La vocera del Colectivo, Edith Pérez, explicó que fueron el Subprocurador de Río Verde, Moisés Padrón, y el Fiscal estatal, Arturo Federico Garza, quienes les avisaron de la posibilidad de que en estos lugares hubieran personas enterradas ilegalmente.
«En una alcantarilla se encontraron un cuerpo y, en otra, dos», detalló sobre las primeras exhumaciones en un camino ejidal cercano a la vía de Rayón a Ciudad Maíz, a 10 minutos de distancia del Municipio.
Desafortunadamente, nosotros no pudimos estar presentes cuando estaban sacando los cuerpos», agregó, «ahí los sacaron rápido porque es diferente a las exhumaciones de las fosas, esas se tardan más.
Los otros dos sujetos, dijo, sí fueron hallados dentro de una fosa de aproximadamente 40 centímetros de profundidad, la cual se encontraba en un terreno privado cercano a la carretera que va hacia el Municipio de Antiguo Morelos, en Tamaulipas.
Cavaron esa fosa de 40 centímetros, echaron otra vez la tierra y taparon con la misma, y con rocas, afirmó.
El testimonio del cual se informaron de los muertos lo hizo un menor de edad, que según el Colectivo, insistió a las autoridades que él quería desistir de la vigilancia de estos y otros puntos donde presuntamente están cuerpos inhumados.
Dice que ellos entraron a trabajar, pero se dieron cuenta de qué trabajo era, se asustaron y querían salir, pero los amenazaron.
El Colectivo no descartó la posibilidad de que este mismo detenido, por portar armas de fuego y drogas, pueda informar la ubicación de más lugares que los grupos criminales volvieron cementerios de desaparecidos.
