HABLANDO Y ESCRIBIENDO
MUJERES: MARCHAS Y JUSTICIA
POR ERNESTO AVILÉS MERCADO*
La marcha feminista que se llevó a cabo el miércoles pasado, ha generado una serie de comentarios, mayormente adversos por la participación de grupos radicales, que aprovechando el anonimato que se genera por la multitud, llevaron a cabo actos de violencia y destrucción de espacios y edificios públicos, generando un clima de impunidad y descontento social.
Si con el mismo cuidado que se organizó el informe de la gobernadora, se hubieran tomado las prevenciones necesarias para cuidar el patrimonio de todos nosotros, sin duda el resultado hubiera sido diferente.
Las demandas que se escucharon en las plazas y calles de la ciudad, tienen que ver con feminicidios, desaparición y violaciones, pero también con las demandas por pensión, alimentos y custodias de hijos, que al igual que los primeros, dependen de la fiscalía y el tribunal superior de justicia locales.
Los legisladores federales y locales, han reformado una serie importante de nuestros marcos normativos buscan proteger a las mujeres, con perspectivas de género, a los menores con protocolos estructurados directamente desde la ONU, sin embargo, los operadores ni siquiera las mencionan, o en el peor de los casos, ni siquiera las aplican, unas veces por desconocimiento y otras porque simplemente no quieren, por tanto caen en letra muerta.
Las historias en la marcha se repetían, agresiones sexuales continuadas por a;os en el seno familiar, las denuncias estancadas porque les pidieron testigos, cuando no hay; policías no disponibles para diligenciar actos de investigación; que no se pueden extraer conversaciones de teléfonos, parcialidad criminal del MP a favor del agresor, dinero de por medio y los se;alados caminando en completa libertad frente a las agredidas.
Como en todo, los agentes del MP que son profesionales y entienden su papel, dan explicaciones de su actuar, generan la confianza necesaria en las víctimas para continuar adelante, comprometiéndose a mantener una imparcialidad que en lugar de denigrar, enaltecen su trabajo.
Pero, en la marcha también se escucharon otros reclamos, los de violencia psicologica y economica, de pensión alimenticia y de alimentos que por el mal funcionamiento de los juzgados, por la increíble cantidad de asuntos que atienden, el reducido personal y a veces, el tema de los escritos y los términos perentorios, sin contar el costo que representa con procedimientos largos, costosos y opacos.
Es necesario que se establezcan procesos rápidos, al alcance de todos y de pronta resolución.
La igualdad que se proclama en la constitución entre el hombre y la mujer, no deja de ser una utopía, una buena frase que habla de lo ideal, pero no de la realidad.
De acuerdo con la ONU, para que la igualdad de género entre los hombres y las mujeres se pueda dar de manera completa, deberán pasar un mínimo de 300 años.
Cada 10 minutos en el mundo, es asesinada una mujer
En México, entre 2015 y 2022, más de 23 mil mujeres han sido asesinadas; esto representa 11 homicidios al día o una muerta cada hora.
Lo que resulta más preocupante es que los reclamos que se leyeron en las pancartas que desfilaron siguen siendo los mismos, lo nuevo es la militarización de los cuerpos policiacos, mientras que la respuesta de la autoridad, sigue siendo la misma: omisión, incapacidad, maltrato y revictimización
La postura del presidente Lopez Obrador, esta más cerca de una misoginia que de una postura feminista; reduccion al presupuesto a los hospitales publicos que tratan el cáncer de mama, la cancelación de las guarderías en todo el país, la eliminación del programa de escuelas de tiempo completo, además de la desaparición de políticas públicas con perspectiva de género, es también un fiel reflejo de esto.
Se requieren autoridades empáticas, sensibles, que dejen a un lado su burocracia y su apatía: que quieran abocarse a encontrar a las desaparecidas, con la misma efectividad con la que encontraron a los 4 extranjeros en Matamoros; si con la misma rapidez con la que encontraron a los americanos secuestrados, cumplieran con su trabajo, otra cosa seria.
Desde la ONU se han creado normas para apoyar a las mujeres, se ha legislado en diferentes materias en nuestro país, en Chihuahua se ha enriquecido nuestro cuerpo de leyes con perspectiva de género, pero los operadores jurídicos han fallado, hay pocas denuncias y las que existen se han operado de manera deficiente y han causado una revictimización, porque no sólo no avanzan las carpetas, sino que existe una gran impunidad.
Y cómo se les dice a las mujeres que denuncien, si no hay consecuencias para los perpetradores, en Chihuahua y en todo en todo el país, las cifras no reflejan una reducción en las estadísticas, sino por el contrario, continúan en aumento
Las políticas públicas generan siempre los mismos resultados, si se quieren alcanzar resultados diferentes, hay que cambiar los programas, las estrategias, porque evidentemente los actuales, no funcionan.
La pandemia vino a mostrarnos la realidad que se vivía en los hogares, la violencia doméstica se recrudeció, los refugios no fueron los que se requerían, los apoyos psicológicos tampoco, la pandemia causó un efecto de retroceso que se deberá de retomar, pero costará más tiempo.
Como dijo el pensador, el empoderamiento de la mujer es una de las revoluciones más relevantes en la historia de la humanidad, tenemos que proteger, cuidar y apoyar a las mujeres, porque al hacerlo, nos cuidamos a nosotros mismos…
*ABOGADO LITIGANTE, INTEGRANTE DE LA FECHCA Y LA AECHIH
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