HABLANDO Y ESCRIBIENDO
EMILIO GARCÍA RUIZ: ESPIONAJE O INTELIGENCIA
POR ERNESTO AVILÉS MERCADO
No hay plazo que no se cumpla, ni fecha que no se llegue y con un día de anticipación, Javier Corral tomó la protesta estatutaria al titular de la Secretaría de Seguridad Pública Emilio García Ruíz, en la ciudad de Cuauhtémoc.
En la primera semana de enero, el Gobernador había presentado a García Ruíz, como el personaje que vendría a cubrir el espacio de seguridad y devolver la paz y tranquilidad a la entidad, porque contaba con una currícula importante dentro de la entonces PGR, donde había escalado cargos a base de demostrar su capacidad personal.
Javier Corral comentó en aquella ocasión que había pensado en Emilio desde el inicio de su administración, pero que no había sido hasta ahora, cuando las condiciones se adecuaron.
En su debut ante los medios, el ahora secretario destaco que la estrategia para su actuar estaría basada en acciones de inteligencia, entendiéndose que su proyecto no sería reactivo, sino sustentado en estrategias de acción y prevención.
Es de todos conocido que el principal problema del Estado es la inseguridad; la violencia creciente que se presenta en prácticamente todas las ciudades grandes y medias, además de que existen zonas serranas donde son las bandas delictivas quienes tienen el control de la seguridad y no en pocas, se hace justicia en base a las propias acciones que ellos establecen.
Se cuenta con una mesa de seguridad, integrada por el Gobernador, el secretario general de gobierno, el o los representantes del ejército mexicano, la guardia nacional, los representantes de los empresarios, otros más del sector educativo y de manera excepcional, los fiscales de zona.
Pomposamente, se anuncian en medios con fotografías donde los funcionarios aparecen en mangas de camisa, con pies de grabado, donde aseguran que están en reuniones de trabajo para solucionar la problemática delincuencial.
El alcanzar un cargo de representación tan importante como el de gobernador no te hace por ese solo hecho un experto en estrategia delincuencial, como tampoco a los militares, que saben de tácticas de guerra, pero no de estrategias policiales; tampoco al resto de funcionarios, ya que los expertos son los que están al frente de las fiscalías, los que no aparecen en las fotos, ni tampoco los invitan a estas reuniones, porque simplemente se encuentran trabajando en sus oficinas, en reuniones, estas si, con quienes están al frente de las áreas de homicidios, delitos patrimoniales, robos, narcóticos etcétera.
El desprecio presupuestal que se ha hecho a la fiscalía del Estado, donde se le asignan lo que les sobra y no lo que les hace falta para cumplir con su cometido, es uno de los temas más importantes.
No se puede exigir trabajos de calidad, cuando apenas se trabaja con lo que se tiene a la mano; los salarios de los agentes del Ministerio Público, son los más bajos, aunque su responsabilidad es contrastante, porque tienen la carga más pesada, que es la de demostrar la presunta responsabilidad de los imputados.
Los intereses que a lo largo de la presente administración estatal, han creado tanto el Fiscal Cesar Augusto Peniche Espejel, como el comisionado Aparicio Avendaño y el resto de sus equipos, han demostrado ser más importantes que su compromiso por cumplir con su responsabilidad; su ineficiencia e incapacidad han colocado a la entidad en una de las más altas en materia delictiva.
Los recursos destinados para el mejoramiento de la seguridad pública, se quedan en unas cuantas manos, no se distribuyen bajo un proyecto ordenado de prioridades y propósitos, sino de intereses personales y de grupo.
INTELIGENCIA O ESPIONAJE
El término de inteligencia criminal, significa investigar en el pasado, para actuar en el presente y prevenir en el futuro, quien no conoce su historia, está condenado a repetirla, cuando se genera información de inteligencia se debe buscar que ha sucedido en el pasado para entender los contextos, los espacios donde se concentran las agresiones, los asaltos, los homicidios; es decir definir las zonas delictivas de la entidad.
De toda esta información se conforma una estrategia, que puede incluir desde aumentar el número de patrullajes, colocación de más cámaras de video, incrementar la presencia de elementos, teniendo el propósito de que con la información de inteligencia, se puedan medir los riesgos antes de convertirse en amenazas, para prevenir en el futuro la presencia de estos actos delictivos.
Se cuenta con información de calidad derivada de las fuentes como banco de datos, estadísticas delincuenciales, plataforma México, fuentes extraordinarias que podrían ser de personajes que han sido detenidos y a los cuales se les ofrece criterios de oportunidad, siempre y cuando aporten información de más calidad, todo esto, dentro de un esquema de legalidad y respeto a los derechos humanos.
Las detenciones y casos extraordinarios que se han presentado de éxito para la fiscalía, han sido alcanzadas gracias al trabajo de inteligencia que se ha realizado, aunque desgraciadamente no se tienen todos los elementos para llevarla a cabo de mejor manera; no se cuentan con los espacios físicos adecuados para cuidar a los elementos que trabajan asuntos de gran interés, como de homicidios, donde se tiene la necesidad de declarar a numerosas personas y que tienen que pasar por los filtros de identidad, donde son expuestos a la vista de propios y extraños.
Se debería de sacar a esta unidad, como la de secuestros, que se encuentran en el C-4.
Las acciones de coordinación que se han alcanzado con la policía Preventiva, han resultado de gran apoyo y de una enorme efectividad, pero falta el ingrediente de profesionalismo y cuidado a las fuentes naturales de información, como son los responsables de vigilar las cámaras que se encuentran en toda la ciudad, donde pueden ser susceptibles de presión por algún elemento corrupto que le puede exigir que no reporte los sucesos que advierta, hasta después de determinado tiempo, para permitir la huida de quien o quienes participaron.
Hay que diferenciar entre acciones de espionaje, que se pueden realizar con aparatos sofisticados con los que cuenta el Estado, como son Pegaso y otros igual de efectivos, que basta con ponerlos en acción para que arrojen resultados: intervención de llamadas, escuchas a distancia y otra lindezas igualmente ilegales, prohibidas por la ley y sancionadas por las normas.
El Hablar de Inteligencia, es actuar apegado a derecho, tener de manera permanente agentes del Ministerio Público que soliciten cuando se requiera peticiones a jueces federales para intervenir llamadas y otras acciones igualmente importantes, bastando con aportar los elementos necesarios para hacer conforme a la ley.
Ojalá y las formas que ha propuesto Emilio García Ruíz, como estrategia para atacar la delincuencia, este basada en acciones de inteligencia y no de espionaje…ojalá…