El Ejército y la Policía de Guatemala detuvieron con golpes y gas lacrimógeno a la caravana migrante que salió desde Honduras hacia EU
Christian Vázquez
El pasado 14 de enero salió a la luz la información de que una nueva caravana migrante partió de Honduras con el objetivo de llegar a Estados Unidos cuando Donald Trump ya le haya cedido el puesto a Joe Biden (al fin). Sin embargo, su travesía no ha sido nada fácil no sólo por el riesgo que implica hacerla en plena pandemia, también porque las fuerzas de seguridad no les están dejado el paso libre, especialmente en Guatemala.
Caravana migrante llegó a Guatemala
Resulta que durante la noche del viernes y la madrugada del sábado, la caravana migrante logró atravesar el puesto fronterizo conocido como El Florido, para ingresar al territorio de Guatemala, según informa la agencia EFE.
Pero este domingo, cuando intentaron avanzar sobre una carretera en el Departamento de Chiquimula, se toparon con una barrera conformada por el Ejército y la Policía Nacional Civil de aquel país y las cosas se pusieron feas.
Pasa que tanto pues la mencionada agencia, como las imágenes que ya circulan por todos lados, dejan bien clarito que las autoridades de Guatemala no hicieron retroceder a la caravana migrante por las buenas. Las Fuerzas de Seguridad se valieron de golpes y gas lacrimógeno para frenar de fea forma su avance.
No hay reporte preciso de lesionados y detenidos
El Instituto Guatemalteco de Migración ya confirmó que varias personas que conformaban la caravana migrante resultaron heridas, aunque todavía no se especifica el número exacto de lesionados ni cuál es su estado de salud; tampoco han informado el número exacto de detenidos tras el enfrentamiento con el Ejército y la Policía de Guatemala.
Guillermo Díaz, director del mencionado Instituto Guatemalteco de Migración, expresó que uno de los argumentos para frenar a la caravana migrante está relacionado precisamente con el coronavirus:
México ya se prepara…
Y en caso de que preguntes si las autoridades mexicanas están tomando sus medidas, bueno, el Instituto Nacional de Migración informó que hay un importante despliegue de su personal, de elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y de la Guardia Nacional, en los diferentes puntos fronterizos por donde la caravana migrante podría intentar ingresar a México.
Puntos como El Ceibo, en Tabasco; así como el río Suchiate y el puesto de Ciudad Hidalgo, están fuertemente vigilados durante las 24 horas del día para garantizar el ingreso “regular y ordenado” de los migrantes a México.
¿Y vienen muchos migrantes? Pues aunque el número ha disminuido notoriamente desde que salieron de Honduras (cuando eran unos 9 mil), cálculos oficiales indican que la caravana todavía está conformada por unas 6 mil personas.