LA NACION
La presencia de la Fórmula 1 en Las Vegas despierta una gran expectativa entre los aficionados, no sólo por el acontecimiento en sí sino también por la realización de la carrera el sábado por la noche, una rareza en el calendario. Se tratará, además, a ojos argentinos, de una nueva prueba para Franco Colapinto, que mantiene una esperanza de quedar entre los 20 pilotos del calendario de 2025 basado en experiencia auspiciosa a bordo del Williams número 43.
Ahora bien: ¿por qué se correrá un sábado en lugar de hacerlo un domingo, y, además, de noche? El principal motivo es captar la atención de los estadounidenses en el horario de máxima audiencia, más allá de la tradición nocturna y vibrante de Las Vegas. Además, hay razones climáticas. Las altas temperaturas características del desierto de Nevada durante el día hacen más amigable a la noche tanto para los pilotos como para los vehículos, e incluso para los espectadores.
La competencia principal se celebrará a las 22, hora local, lo que equivale a las 3 de la madrugada del domingo en la Argentina y a la mañana en Europa. El horario singular refuerza el carácter llamativo del Gran Premio de Las Vegas.
El circuito urbano, que atraviesa el famoso Strip de Las Vegas, promete emociones. Con una longitud de 6,201 kilómetros, es uno de los trazados más largos del calendario, superado solamente por Spa-Francorchamps (Bélgica) y Yedá (Arabia Saudita).
Características del trazado
- Diseño: 17 curvas; 11 a la izquierda y 6 a la derecha.
- Sentido antihorario: una particularidad compartida con pocos circuitos en el calendario.
- Velocidades altas: rectas que permiten alcanzar más de 340 kilómetros por hora, con dos zonas de DRS para fomentar adelantamientos.
- Similitud con Bakú: rectas largas y fluidas, aunque con menos giros de 90 grados y un diseño más suave.
El circuito fue repavimentado para ésta, la 22ª fecha del Mundial, lo que agrega incertidumbre sobre el nivel de agarre que ofrecerá, sobre todo, durante los entrenamientos. Aunque Pirelli, la única proveedora de gomas de la categoría, recibió información previa para preparar sus neumáticos, la falta de datos precisos convierte al asfalto en un factor desconocido, quizás determinante.
Con una duración de 50 vueltas y un diseño que promete altas velocidades y oportunidades de superación, la carrera añade llamatividad con su horario nocturno. Estará en juego la chance de que Max Verstappen se proclame campeón, por cuarto año seguido.
El día en que perjudicaron a Reutemann
El gran premio en Las Vegas será el primero que habrá tenido un argentino como protagonista después de aquel de 1981, recordado por la situación en la cual Carlos Reutemann, a quien le birlaron el campeonato del mundo en la última fecha. Antes del regreso de la ciudad del juego, sucedido en 2023, hubo dos competencias allí, en el estacionamiento del icónico hotel Caesars Palace, hace 43 y 42 años, que dejaron huellas por sus definiciones de campeonato con máxima tensión.
La primera incursión de la Fórmula 1 en Las Vegas se dio el 17 de octubre de 1981. El trazado, un circuito callejero improvisado en el estacionamiento del Caesars Palace, tenía 3680 metros de longitud y 14 curvas.
Reutemann, que lideraba el certamen con un punto de ventaja sobre el brasileño Nelson Piquet, consiguió la pole position, con un tiempo de 1m17s821/1000. Sin embargo, las cosas se le complicaron rápidamente en la carrera: el santafesino perdió varias posiciones en la primera vuelta y terminó octavo, mientras su principal rival terminó quinto, sumó dos puntos y se coronó por apenas una unidad. La competencia fue muy exigente para los pilotos, con temperaturas que superaron los 28 grados y una pista difícil. La victoria quedó en manos del australiano Alan Jones (compañero de Reutemann en Williams-Ford), seguido por el Renault de Alain Prost y el Alfa Romeo de Bruno Giacomelli.
En 2023, 42 años más tarde, Bernie Ecclestone, por entonces comercializador de la Fórmula 1 como espectáculo) reconoció haber pagado sobornos para perjudicar a Reutemann y que el campeón del mundo de ese año fuera Piquet, su piloto favorito.
“Después del primer día de prácticas era obvio que los pilotos iban a tener problemas por dolor de cuello. Carlos habló con la masajista que se encontraba en boxes. Yo fui a ver a esta persona y después de una discusión financiera, decidieron favorecer a Nelson”, contó sin sonrojarse quien en ese momento también era dueño del equipo Brabham, para el cual corría Piquet, en el documental Lucky, emitido por Star+.
Además, el empresario, hoy de 94 años, agregó: “Ganamos el campeonato de 1981 y fue el final para Carlos, que dejó de correr poco después”. Tras aquella temporada, que tuvo otras irregularidades, Reutemann nunca quiso hablar sobre ese tema. Ambos se conocían bien desde 1972, cuando Lole había corrió en Brabham.
El segundo gran premio en Las Vegas tuvo lugar el 25 de septiembre de 1982, en el mismo circuito. Como el año anterior, la carrera, 16ª y última fecha de la temporada, definió el campeonato. El francés Prost se quedó con la pole position y compartió la primera fila con su compañero en Renault, René Arnoux. No obstante, la victoria fue para el italiano Michele Alboreto, que logró su primer triunfo, al mando de un Tyrrell.