Las indagatorias que ha hecho desde hace años el Departamento de Justicia de Estados Unidos sobre temas de corrupción por parte de dirigentes de la Concacaf, CONMEBOL y la propia FIFA, comienzan a dar resultados.
Y es que este martes se dio a conocer que el Departamento de Justicia de EE.UU. concedió una indemnización por importe de 201 millones de dólares a la Fundación FIFA por las pérdidas sufridas por la Concacaf, la CONMEBOL y la FIFA.
En el comunicado emitido por la FIFA, se explica que el dinero fue sustraído de las cuentas bancarias de los exfuncionarios involucrados en temas de corrupción futbolística.
«Me complace enormemente que el dinero sustraído ilegítimamente regrese ahora al futbol para cumplir su auténtico propósito, su finalidad debida desde el principio. Deseo expresar mi más sincero agradecimiento a las autoridades judiciales de Estados Unidos por el trabajo que han llevado a cabo en estas cuestiones, por su rapidez y eficacia para llegar a una conclusión y por su confianza en general», dijo el presidente de la FIFA, Gianni Infantino.
«La verdad es que, gracias a su intervención en 2015, hemos cambiado radicalmente la FIFA desde la organización tóxica de aquellos días hasta transformarla en un organismo rector mundial sumamente apreciado y digno de toda confianza. Ahora que, por suerte, hemos superado con creces aquel periodo deplorable de nuestra historia, produce una enorme alegría que estos ingentes fondos se pongan a disposición de la Fundación FIFA, pues beneficiarán a muchísimas personas en todo el mundo del futbol, sobre todo a través de programas destinados a los jóvenes y a las comunidades», agregó.
¿A dónde irá el dinero?
Los 201 millones de dólares fueron destinados al Fondo de Condonación del Futbol Mundial, establecido bajo los auspicios de la Fundación FIFA para financiar proyectos relacionados con el balompié que influyan de manera positiva en comunidades de todo el mundo.
Además, todos los proyectos serán supervisados de forma rigurosa con auditorías y controles de cumplimiento que garanticen una total transparencia y rendición de cuentas.