Omar Peralta
Gloria Álvarez ha sabido hacerse de un nombre en los medios de comunicación. Se trata de una politóloga e influencer de 38 años de edad. Se ha caracterizado por defender posiciones de ultraderecha y ganó popularidad desde 2014 tras su participación en el Parlamento Iberoamericano de la Juventud. Ella se define como libertaria. Sus opiniones estridentes no pasan desapercibidas para nadie. Y el jueves, en la UNAM, se vivió un tenso momento relativo a su ideología. Asistió para impartir una clase de Derecho y Economía, en el Aula de Maestros del Exilio Español, de la Facultad de Derecho.
Al salir del aula, Álvarez, de nacionalidad guatemalteca, fue confrontada por un colectivo estudiantil, que rechazó su presencia a punta de gritos. Los videos fueron subidos a redes sociales y Álvarez misma también los compartió en su perfil de Instagram. «Es una lástima que no hayan entrado a una clase. Con esta serenata que están escuchando, fue así durante tres horas», señaló. Los protestantes hicieron mención a la huelga del 99 en la UNAM. Aquel movimiento social impidió que los estudiantes unamitas pagaran una cuota de inscripción anual y se continuará con el pago simbólico de 50 centavos.
Álvarez es licenciada en Relaciones Internaciones por la Universidad Francisco Marroquín, de su país, y maestra en Desarrollo Internacional, por la Universidad Sapienza de Roma. En 2019 intentó postularse al cargo de presidenta de la Nación. Sin embargo, la ley de su país le impidió entrar en contienda pues la presidencia sólo puede ser ocupada por personas con una edad mínima de 40 años (ella tenía 34 en ese momento).
Ya antes Álvarez había protagonizado controversias en otra universidad pública mexicana. En octubre de 2018, se presentó en la UAM Azcapotzalco con un casco «para evitar boicots» y presuntamente protegerse de una posible agresión. También ha sido constante su presencia en conferencias. En 2018 Álvarez fue invitada por el PAN a una ponencia que no dejó bien parados a los blanquiazules.
Su presidente nacional, Marko Cortés, dijo que lo hacían para que el público mexicano comprendiera los peligros de asemejarse políticamente a Venezuela. Pero en esa ocasión Álvarez criticó al PAN por aliarse con el PRD, que formaba parte del izquierdista Foro de Sao Paolo (y que históricamente se ha identificado como un partido progresista, a pesar de sus constantes alianzas con partidos de alas opuestas). “Un partido que hoy sea miembro de este foro está aplaudiendo y dando espaldarazos al genocidio que ocurre en Venezuela, y si ustedes salen a decir Morena es miembro del Foro Sao Paulo, ¿qué van a decir cuándo les digan que el PRD también?», dijo entonces.
El PRD salió del Foro de Sao Paolo en diciembre de 2021, pero sigue asumiéndose como un partido de izquierda y al momento de dar un paso al costado ya había fortalecido todavía más su alianza con el PAN y el PRI, pues contendieron juntos en las elecciones federales de junio de ese año. Por lo tanto, la incongruencia ideológica del PAN señalada por Álvarez siguió vigente por tres años más y todavía podría considerarse tal, tomando en cuenta la génesis, esencia y supuesta ideología permanente del PRD.
Muy cercana a Milei, el presidente electo de Argentina
Álvarez también ha sido muy cercana a Javier Milei, presidente electo de Argentina. Además de coincidir en diversos puntos de vista, y de entrevistarlo, visitaron juntos México en 2018, cuando Milei era principalmente un profesor universitario y analista en medios de comunicación, y no un político —un año más tarde se afilió al Partido Libertario—. En una conferencia, Milei atacó a los «chairos resentidos» y opinó que “la redistribución del ingreso, manga de resentidos y gente fea, es un acto violento, la redistribución social es injusta”.
No es el único caso similar que se ha registrado en la Universidad Nacional. En 2019, Ricardo Anaya, candidato presidencial del PAN en 2018, fue anunciado como parte del diplomado Política Mexicana Contemporánea. Una mirada plural, de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS). En septiembre de ese año, 2019, estudiantes organizaron un paro de actividades en protesta por la inclusión de Anaya. Finalmente, el panista cumplió con su participación en enero de 2020 y no causó mayor revuelo, a pesar del clima de tensión que se generó con el anuncio.