Amor sin barreras es una obra inspirada en el clásico Romeo y Julieta de William Shakespeare AGENCIA
Debido a compromisos laborales por parte de Biby Gaytán y su hija, Ana Paula Capetillo, ambas no pudieron estar en la nueva temporada del musical Amor sin barreras, en el que actuaron por casi dos meses.
El productor de la puesta en escena, Gerardo Quiroz, indicó que la licencia por la obra se renueva cada cuatro semanas, dependiendo del éxito y la respuesta del público y que el contrato con Biby era hasta el 8 de octubre.
«Aunque realmente ella estuvo con nosotros hasta el día 15, nos dieron bien lindas una extensión y por eso viajamos a Chihuahua», comenta.
«Biby tenía otros compromisos de teatro y otro de TV, y Ana Pau está teniendo mucho éxito en series, es muy talentosa, entonces ya no pudieron estar», recalca Quiroz.
Esta semana la periodista Inés Moreno, en su canal de Youtube, aseguró que el retiro de las actrices fue debido a celos de Eduardo Capetillo, esposo y padre, respectivamente, de ellas.
«Yo no me contamino, no leí nada de los rumores. Lo real es que la obra sigue con el gusto del público y todo ha estado en paz», asegura Quiroz.
El nuevo elenco de Amor sin barreras inició el sábado pasado en el Teatro Coyoacán de la Ciudad de México, encabezado por Luis «Potro» Caballero, Karen Espriú, Marco León e Itzel Gaitán. También se encuentran elementos con mucha experiencia en musicales como Lalo Ibarra.
«La licencia no es nada más de ocho semanas que es lo que duraba el contrato de Biby y Ana Paula, es de por lo menos cuatro meses, pero tiene que irse renovando.
«Lo que aprendí bien del maestro Manolo Fábregas es que cuando una obra desaparece de cartelera es porque o ya no gusta o ya nadie paga un boleto. Y aquí se está recomendando entre la gente y comprando boletos», destaca el productor.
Amor sin barreras es una obra inspirada en el clásico Romeo y Julieta de William Shakespeare.
En esta, que ha llegado al cine, se ve a dos pandillas juveniles, una puertorriqueña y otra anglosajona, confrontadas por el control del barrio neoyorquino de West Side en los 50.
María, la hermana menor del líder de una de las bandas, y Tony, exmiembro de la otra, son dos adolescentes que un día se encuentran en un baile y se enamoran, teniendo que enfrentar problemas de parte de sus coterráneos.
«Biby tiene las puertas abiertas para estar cuando quiera, la tuve hace más de 20 años y ahora igual, se sabe de memoria toda la historia. Por ahora la obra está funcionando muy bien», expresa Quiroz.
Ahora está por cerrar funciones en Mérida y quizá Guadalajara, encontrando también interés por parte de empresarios de Monterrey.