JIRONES DE NUESTRA HISTORIA
GENERAL CARLOS FUERO: ENTRE EL HONOR Y LAS ARMAS; DERROTÓ, HIZO CORRER Y PUSO A LLORAR A PORFIRIO DÍAZ. A 132 AÑOS DE SU MUERTE.
Por: José Luis Jaramillo Vela
Militar nato
Carlos Fuero Unda nació el 1 de octubre de 1844 en la Ciudad de México, sus padres, el Coronel Joaquín Fuero Palaos y su madre Carlota Unda Eguía, ella española de nacimiento; su padrino de bautismo, fue nada menos que el Presidente de la República, el General de División José Joaquín de Herrera y Ricardos, quien era gran amigo de su padre y de las dos familias (el General de Herrera había sido también padrino de bodas de sus padres, cuatro años antes).
La infancia de Carlos transcurrió entre militares de alto rango, quienes frecuentaban la casa de sus padres; siempre había militares ahí, visitando a su padre, quien había quedado inválido por heridas en la Guerra contra Estados Unidos; militares del calibre de su propio padrino, el General José Joaquín de Herrera, o de Ignacio Zaragoza, de Sóstenes Rocha, el más grande militar en la historia de México, de Mariano Arista, de Pedro María Anaya, de Severo del Castillo, de modo que desde niño, Carlos aprendió los conceptos de el Honor, la Lealtad, la Patria, el compañerismo y todos los valores intrínsecos en la milicia.
A los doce años de edad, trató de ingresar al Colegio Militar pero fue rechazado debido a su corta edad; dos años más tarde, en 1858 a los catorce, pudo ser admitido como cadete; se graduó como Sub Teniente de Infantería.
Del campo de adiestramiento al campo de batalla
Recién egresado del Colegio Militar, es enviado a combatir en la Guerra de Reforma, bajo las órdenes del General Santos Degollado participa en numerosas batallas y acciones de guerra, destacándose en las batallas de la Cruz Blanca, El Jacal, Tlacolula, Tlatempa, Tacubaya y el Sitio al Puerto de Veracruz, en las que comenzó a mostrar su valía y sus dotes de militar.
Después de Veracruz, en 1859, es ascendido a Teniente y por necesidades del servicio, es puesto de manera consecutiva bajo las órdenes de los Generales Anastasio Parrodi, Jesús González Ortega, Ignacio Zaragoza y Juan Zuazua; a las órdenes de todos ellos combatió en todos los frentes de la Guerra de Reforma, para terminar derrotando en la Sierra Gorda de Querétaro, al General Conservador Tomás Mejía; su desempeño en esta batalla le valió el ascenso a Capitán en 1862 y es enviado como mando intermedio a la Guardia Nacional en San Luis Potosí, donde en 1864 es ascendido a Teniente Coronel.
La Segunda Intervención Francesa, otro gran desempeño
Durante la Segunda Intervención Francesa y el establecimiento del Segundo Imperio Mexicano con Maximiliano I, el Teniente Coronel Carlos Fuero recibe las órdenes de operar en la zona de El Bajío, entre los Estados de Querétaro, Guanajuato y San Luis Potosí bajo las órdenes de Generales de la talla de Sóstenes Rocha, Porfirio Díaz, Mariano Escobedo, Gerónimo Treviño y Ramón Corona, todos ellos grandes amigos de su padre y a quienes les demostró su valor y sus capacidades de militar y de hombre de honor.
En la Batalla de la Carbonera en Oaxaca, bajo las órdenes del General Porfirio Díaz, el Teniente Coronel Carlos Fuero se lució al derrotar a una columna de apoyo de 1500 soldados franceses y austríacos, tomando 500 prisioneros austríacos, aunque al mando estaba Porfirio Díaz y la victoria se le adjudica a él, Carlos Fuero dejó una marcada impresión.
El Sitio de Querétaro fue el derrumbe de Maximiliano I de Habsburgo y del Segundo Imperio Mexicano; ahí Carlos Fuero peleó bajo las Órdenes del General Porfirio Díaz, aunque en el Sitio de Querétaro fue una victoria de la República, en esa batalla operaron las tropas de los Generales Sóstenes Rocha, Mariano Escobedo, Gerónimo Treviño, Nicolás Régules, Ramón Corona y Porfirio Díaz.
Premio al valor
Tras la caída de Maximiliano y la expulsión de los franceses, y debido sus méritos en batalla, Carlos Fuero es ascendido al grado de Coronel, pero lo que más satisfacción le causó, fue el enterarse de que el General Sóstenes Rocha envió una carta al Secretario de Guerra y Marina, General Ignacio Mejía, solicitándole que el Coronel Carlos Fuero pasara a formar parte de sus tropas.
Desde 1867 hasta 1873, el Coronel Carlos fuero estuvo bajo las órdenes del General Sóstenes Rocha, de quien aprendió mucho en infinidad de batallas, tanto en el aspecto bélico, técnico y táctico, como en la forma de conducirse de un gran militar.
En todo ese tiempo bajo las órdenes del General Rocha, tuvieron su campo de operaciones en San Luis Potosí, Zacatecas, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas en donde combatieron y libraron decenas de batallas en contra de los grupos de conservadores sublevados contra el Presidente Benito Juárez; en 1871 derrotan en la épica Batalla de la Bufa al Gobernador de Zacatecas, General Trinidad García de la Cadena, quien representaban el último reducto
de los sublevados del Plan de la Noria de Porfirio Díaz en contra del gobierno de Juárez; García de la Cadena, apoyado por los Generales Donato Guerra y Gerónimo Treviño; triplicaban el número de hombres a Rocha y Fuero, quienes a punto de ser derrotados recibieron apoyo del General Diódoro Corella Bustillos y así ganaron esta batalla.
En el Parte de Guerra del General Sóstenes Rocha, detalla el valor, el coraje y el espíritu del Coronel Carlos Fuero y sugiere a la superioridad sea ascendido de grado; así en 1871, el Coronel Carlos Fuero, recibe su ascenso y sus insignias como General Brigadier.
Su primera misión como General fue ir a la Sierra de Nayarit a combatir a Manuel Lozada, alias “El Tigre de la Sierra de Álica”, un militar con tintes de caudillo local y bandolero que estaba ocasionando muchos problemas en las abruptas sierras de los límites de Nayarit, Durango, Jalisco y Zacatecas; las tropas del General Fuero estaban en desventaja ante el desconocimiento de la zona, y Lozada se movía como en su casa; al final, Lozada es capturado y fusilado y disuelta su gavilla; los Gobernadores de estos cuatro Estados agradecieron al Presidente Juárez el haber enviado al General Fuero; como premio, el Presidente Juárez envía al General Fuero a Coahuila y Nuevo León como Jefe Militar. El 31 de diciembre de 1873, el Presidente Sebastián Lerdo de Tejada, lo designa Gobernador de Coahuila; en 1875 es designado Gobernador de Nuevo León, en cuya gestión le tocó combatir a su ex jefe Porfirio Díaz.
El Llorón de Icamole, vueltas de la vida, ahora Porfirio Díaz es su adversario
En 1876, el General Porfirio Díaz proclama el Plan de la Revolución de Tuxtepec, ahora con el fin de derrocar al Presidente Sebastián Lerdo de Tejada; el sublevado Porfirio Díaz y sus tropas se autonombran Ejército Tuxtepecano, entre otros, apoyaban a Díaz los Generales Manuel González, Luis Mier y Terán, Donato Guerra, Juan Nepomuceno Méndez y varios más.
El Presidente Lerdo de Tejada se apresta a defender su gobierno y dispone de los Generales leales a la República, Mariano Escobedo, Ignacio Alatorre, José Cevallos, Diódoro Corella y Carlos Fuero, todos ellos bajo el mando superior del General Sóstenes Rocha; quien con la orden presidencial de sofocar la sublevación de Díaz, distribuye al Ejército Mexicano por todo el país.
Todos estos grandes generales se conocían, habían peleado juntos en batallas y muchos fueron compañeros de aula en el Colegio Militar, sin embargo, los vaivenes políticos e ideológicos terminaron por confrontar a muchos de ellos; dos de estos personajes, fueron Porfirio Díaz y Carlos Fuero, en un tiempo jefe y subordinado respectivamente, ahora adversarios.
Porfirio Díaz, subestimando la capacidad política y militar del Gobernador de Nuevo León, General Carlos Fuero, piensa que será muy fácil derrocarlo y hacerse con el control político de Monterrey y de todo el norte para desde ahí lanzarse contra Lerdo de Tejada.
El 20 de mayo de 1876, en la Hacienda de Icamole, en Villa de García, Nuevo León, El General Porfirio Díaz al frente de los Generales neoleoneses Gerónimo Treviño y Francisco Naranjo, con mil hombres se enfrentan al General Carlos Fuero, auxiliado únicamente por el General Julián Quiroga y con mil cuarenta hombres, se enfrascan en combate, en la Batalla de Icamole.
A pesar de la igualdad en el número de hombres, Porfirio y sus Generales fueron arrasados por el General Fuero y el General Quiroga; la derrota fue monumental y desastrosa, cuentan las narraciones de los testigos presenciales que Porfirio terminó huyendo de ahí y llorando cual niño que ha perdido su juguete, se fue a reclamarles a sus Generales Gerónimo Treviño y Francisco Naranjo, ambos de Monterrey, a quienes en un tono cruel, grosero y
despectivo, les recriminó: “¿Pues no que los nuevoleoneses eran muy valientes hijos de la chingada?”, por lo que el General Naranjo, muy molesto por el grosero reclamo, perdiéndole el respeto le responde: “Y de dónde crees que son Fuero y Quiroga cabrón, ¿acaso crees que son oaxaqueños como tú?”.
Por supuesto que de inmediato el asunto de la lloriqueada porfirista se filtró a la prensa y al día siguiente los diarios de Monterrey coincidían en sus encabezados: “¡Porfirio Díaz, el llorón de Icamole!”, el tema fue la comidilla nacional y el humillante apodo nunca se lo pudo quitar de encima el General Díaz.
Esta fue la segunda de las dos únicas derrotas que tuvo Porfirio Díaz en su carrera militar, la primera se la propinó el General Sóstenes Rocha en su propia Hacienda de La Noria en Oaxaca, de donde también Díaz salió huyendo a esconderse en la Sierra de Guerrero.
El General Carlos Fuero siguió combatiendo a los Porfiristas, hasta diciembre de 1876, cuando es designado como Gobernador de Durango hasta 1877, con la derrota de las fuerzas de Lerdo de Tejada, reconoce al Presidente Interino José María Iglesias, pero ante la caída de éste, no le queda más remedio que reconocer la victoria de Porfirio Díaz y entrega su estado de fuerza a los militares del nuevo gobierno.
El General Fuero se va hacia Veracruz, con la intención de embarcarse a Estados Unidos y pasar un tiempo allá, para luego regresar; el Gobernador de Veracruz, General Luis Mier y Terán lo hace prisionero, lo acusa injustamente de sublevarse y ordena fusilarlo, conforme al precepto porfirista de “mátalos en caliente”, pero Díaz ordena que se lo envíen a la Ciudad de México, donde da instrucciones para que sea puesto en libertad y rehabilitado en todos sus cargos; iniciando así su etapa en el gobierno porfirista.
Palabra de honor con palabra de honor se paga; el episodio del General Severo del Castillo
En 1867, tras la caída y fusilamiento de Maximiliano de Habsburgo, es hecho prisionero en Querétaro el General Severo del Castillo, Jefe del Estado Mayor de Maximiliano y además, gran amigo del padre de Carlos Fuero; el General del Castillo había sido condenado a muerte por fusilamiento y la custodia del prisionero se le encomendó al en ese momento Coronel Carlos Fuero; estos dos hombres de honor, protagonizaron un episodio verídico, que hoy es una anécdota histórica, ejemplo del más alto honor.
La noche previa al fusilamiento del General Severo del Castillo, éste le solicita a un guardia que desea hablar con el Coronel Fuero, el guardia despierta a Fuero y le dice de la urgencia del prisionero por hablar con él, por lo que acude a la celda del prisionero. Fuero no olvidaba que era amigo de su padre y de la familia.
-El General del Castillo se disculpa por haberlo despertado y le dice que le quedan unas cuantas horas de vida y necesita confesarse y hacer su testamento, le pide que por favor mande llamar al Lic. José María Vázquez y al Padre Montes; por lo que Fuero le responde: “Mi General, no voy a mandar traer a esas personas”.
-Sorprendido, del Castillo le reclama: “Carlos, necesito y debo arreglar las cosas de mi alma y de mi familia y ¿ni esa oportunidad me concedes?”
-Fuero, mirándolo a los ojos le dice: “No mi General, no los voy a mandar traer, Usted irá personalmente a arreglar sus asuntos y yo me quedaré como prisionero hasta que usted regrese”.
-Estupefacto, del Castillo no daba crédito a la muestra de confianza y amistad que le estaba brindando el Coronel Fuero y en tono emocionado le dice: “Pero, Carlos, ¿qué garantía tienes de que vaya a regresar para ser fusilado?”.
-“Su PALABRA DE HONOR mi General, con eso tengo” – le contestó Fuero.
-“¡Ya la tienes!- replicó del Castillo abrazando al Coronel Fuero.
Los dos salen de la celda, le dice Fuero al encargado de la guardia:
-“El Señor General Del Castillo va a su casa a arreglar unos asuntos, mientras yo quedo en la celda en su lugar como prisionero; cuando él regrese me despiertas”.
Por la mañana, antes del toque de Diana, llegó al cuartel el General Sóstenes Rocha, quien, al ser informado de lo sucedido, corre a la celda en donde plácidamente dormía el Coronel Fuero; Rocha lo despierta reclamando por qué dejó salir a Del Castillo.
-“Va a regresar, mi General Rocha, no se preocupe, y si no, entonces me fusila a mí”- responde Fuero.
Minutos antes de tocarse la Diana para levantar a la tropa y ponerla en servicio, se oyen unos pasos apresurados.
-“¡¿Quién vive?!”- gritó el centinela.
-“¡Vive México! ¡Y un prisionero de guerra regresando para ser fusilado!”- se oyó la sonora voz de Del Castillo.
De todo este episodio se dio cuenta el General Mariano Escobedo, quien había llegado junto con el General Sóstenes Rocha al cuartel; Escobedo, quien cada mañana se encargaba de entregarle un parte de novedades al Presidente Benito Juárez, le comenta lo sucedido.
Juárez no era militar, pero durante todo su gobierno itinerante fue resguardado y protegido por militares y soldados, tuvo tiempo de sobra para conocer como son los códigos de conducta y de honor de los militares, y les cobró un gran aprecio; al escuchar esta historia entre el Coronel Carlos Fuero y el General Severo del Castillo, el Presidente Juárez conmovido le dice al General Mariano Escobedo:
-“Ambos son hijos del Colegio Militar, ambos hicieron honor a su palabra y ambos hicieron honor a esta gloriosa Institución”.- dijo el Presidente.
Juárez ordena suspender el fusilamiento del General Severo del Castillo y no levantar cargos en contra del Coronel Carlos Fuero.
Porfirio Díaz reconoce al valioso militar
A pesar de la sonora derrota que le propinó a Díaz y que le costó el apodo de “El Llorón de Icamole”, Porfirio reconoció en el General Carlos Fuero a un gran militar y a un hombre valioso para la Patria; el 19 de septiembre de 1880 nombra al General Fuero como Jefe de Armas de Durango y Chihuahua; ese mismo año, el General Carlos Pacheco Villalobos siendo Secretario de Guerra y Marina, crea las Zonas Militares y las Zonas Navales y en 1881 el General Carlos Fuero es designado por el Presidente Díaz, como Comandante General de la II Zona Militar, que comprendía todo el Estado de Chihuahua.
A principios de diciembre de 1884, el Gobernador de Chihuahua, General Carlos Pacheco Villalobos es requerido por el Presidente Porfirio Díaz para hacerse cargo de la Secretaría de Fomento, teniendo que presentar su renuncia al cargo; el propio General Pacheco le propone al Presidente Díaz al General Carlos Fuero como su sucesor, Porfirio acepta y el 9 de diciembre de 1884 lo designa como Gobernador de Chihuahua.
Durante su gestión, el Gobernador Carlos Fuero creó la Procuraduría General de Justicia, reorganizó todas las gendarmerías municipales y despegó la educación primaria en el Estado; sus constantes choques con el grupo político del General Don Luis Terrazas, lo obligaron a renunciar al cargo el 28 de julio de 1885.
El Presidente Díaz lo nombró Comandante de la Quinta Zona Militar con sede en San Luis Potosí, en donde fue electo Senador de la República en dos ocasiones, pero nunca ocupó el cargo, prefirió continuar su labor en el Ejército Mexicano. El General Brigadier Carlos Fuero Unda, muere el 11 de enero de 1892 en la Ciudad de México, siendo Comandante de la Quinta Zona Militar de San Luis Potosí. En todos los lugares en donde estuvo el General Carlos Fuero, existe cuando menos una calle con su nombre.
¡¡Qué lejos está el actual Ejército Mexicano de tener militares de esa categoría, más lejos está todavía de tener el Comandante Supremo que merece!!.
Fuentes Bibliográficas: + www.forodeseguridad.com
+ cdigital.dgb.uanl.mx
+ www,eluniversal.com.mx
+ voxpopulislp.com
+ elfinanciero.com.mx
+ mexicoextraordinario.mx
+ genealogías.wordpress.com
+ infobae.com
+ mexicodesconocido.com.mx
+ es.wikipedia.org