El futbol es uno de los deportes con mayor cantidad de historias inusuales por contar, mismas que se dan en los momentos menos inesperados.
La práctica del futbol a nivel amateur o profesional tiene muchas peculiaridades dentro y fuera del terreno de juego, esto debido al ritmo y estilo de juego con el que se lleva a cabo, además de los lugares o recintos (estadios) en donde los partidos suelen realizarse.
Una de las características que separa al futbol de algún otro deporte es el hecho de que los partidos en su mayoría se desempeñan al aire libre o en espacios abiertos, ya que son contados los casos en donde estos se juegan en un estadio techado como lo puede ser un domo o una arena. El hecho de que sean partidos disputados al aire libre puede resultar contraproducente para los propios futbolistas e incluso para los aficionados, esto debido que todos están expuestos a distintos tipos de fenómenos climatológicos, como lo puede ser el incesante sol de medio día, la lluvia o algún rayo imprevisto mismo que puede acabar con la vida de alguien. Precisamente esta situación se presentó en el futbol de Indonesia, donde un futbolista perdió la vida de manera trágica luego de que fuera impactado por un rayo en pleno partido amistoso. El juego transcurría con normalidad, incluso con un clima agradable, cuando este suceso se hizo presente de manera repentina.
Su equipo circulaba la pelota del lado de su cancha cuando este jugador se encontraba en la lateral derecha y de acuerdo con las cámaras que registraron el suceso, fue ahí en donde el rayo apareció e impactó directamente en su persona. Los reportes de medios locales en Indonesia indican que falleció camino al hospital.
Esto representa solo una forma más en la que la muerte se hace presente en los partidos de futbol. Las perdidas de futbolistas en pleno terreno de juego habitualmente se hacen presentes con infartos, mismos que de igual manera sorprenden a todos los presentes, dejando escenas duras y difíciles de relatar.