Historia de Jannet Guzmán •
La tarde de este jueves 7 de diciembre, la Zona Metropolitana de la Ciudad de México vivió momentos de tensión debido a un fuerte sismo de magnitud preliminar 5.8, con epicentro a 25 kilómetros al sur de Chiautla de Tapia, Puebla. La alerta sísmica activó los protocolos de emergencia, llevando a miles de ciudadanos a evacuar edificios en un acto coordinado de prevención.
La Secretaría de Gestión Integral de Riesgo y Protección Civil de la Ciudad de México (SGIRPC) utilizó sus canales oficiales en X para informar sobre la situación y recordar a la población activar los protocolos de prevención y protección civil.
En Chiapas, otro sismo de magnitud 4.1 sorprendió a los habitantes de Tonalá, generando preocupación en la región. El Servicio Sismológico Nacional (SSN) reportó que el epicentro se ubicó a 125 km al suroeste de la ciudad, con una profundidad de 15.6 km.
Ante la actividad sísmica, el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) hizo un llamado a evitar rumores y noticias falsas, instando a la población a informarse únicamente a través de fuentes oficiales como autoridades de Protección Civil.
QUÉ HACER DESPUÉS DE UN SISMO
Expertos aconsejan, tras un sismo, revisar los hogares en busca de posibles daños, utilizar el teléfono solo en caso de emergencia, y abstenerse de encender cerillos o velas antes de asegurarse de la inexistencia de fugas de gas. Además, se debe estar alerta a posibles réplicas.
Y es que México, ubicado en una zona sísmica, ha experimentado históricamente terremotos significativos. Aunque los sismos de 1985 y 2017 son los más recordados, el país ha enfrentado eventos sísmicos de mayor magnitud en su pasado, como el terremoto de 1787 en Oaxaca.
El estudio del Centro de Instrumentación y Registro Sísmico (Cires) señala que terremotos de magnitudes 8.6 o superiores podrían ocurrir en el futuro, especialmente en la Brecha de Guerrero, acumulando una considerable energía.
Aunque los sismos menores también pueden causar daños significativos, como se evidenció en 1985 y 2017, insta a la población a estar preparada y seguir medidas de seguridad como simulacros de evacuación y la identificación de zonas seguras en hogares y lugares de trabajo.