Miguel Braillard
Como actriz brilló junto a figuras de todas las épocas de la escena nacional como Alberto Closas, Alberto Olmedo, Ricardo Darín, María Rosa Gallo, Laura Novoa, Duilio Marzio, Andrea del Boca, Carlín Calvo, Luisa Kuliok, Carolina Papaleo, Luisina Brando… y siguen las firmas.
Pero quien seguramente votó a Adriana Gardiazabal en su época de modelo star para que la consagraran Miss Argentina en 1961 fue, nada menos, que Alberto de Mendoza, galán de esos tiempos que formó parte del jurado como celebridad del momento.
En aquella oportunidad se inscribieron varias miles de postulantes, pero tan solo treinta participaron de la noche de gala de la elección. Finalmente ocho resultaron las finalistas que compitieron por el cetro. La cita fue en el salón A del viejo Canal 7. Todo fue producido y organizado por la agencia Naicó Propaganda, comandada por Jorge Sueldo Piñeyro y Bibi Etcheto, que otrora supo producir el célebre programa Tropicana Club.
Tras casi cuatro horas entre desfiles y deliberaciones, la elección de las representantes argentinas a Miss Universo y Miss Belleza Internacional se llevó a cabo en forma conjunta. Además de Alberto de Mendoza, el jurado estaba integrado por otro reconocido de aquellos tiempos, el estilista y formador de nuevos talentos, Juan Carlos Altopiedi.
Así las cosas, el jurado habló y, para participar del futuro certamen que consagraría a Miss Universo, fue elegida Adriana Gardiazabal. Así la definían las publicaciones de esos momentos: “Una esbelta y elegante morocha de 18 años y ojos azules nacida en Uruguay y radicada en Buenos Aires. Trabaja como modelo profesional y habla varios idiomas. En el mencionado concurso, aparte de Adriana, fue electa 1ª Princesa (1ª finalista) la señorita Beatriz Mona y la 2ª Princesa resultó Marta Poltega. Por otra parte Jorgelina Ríos fue designada Miss Capital Federal.
El certamen se realizó en Miami y Adriana, una de las favoritas, fue consagrada 2ª finalista para Miss Universo, apenas detrás de las bellísimas Marlene Schmidt de Alemania -que se llevó la corona- y Rosemary Frankland de Gales, quien meses más tarde sería electa Miss Mundo en Londres.
Amores, actores y una vida llena de éxitos
En 1959, Adriana se casó con Narciso Ibáñez Serrador, más conocido como Chicho, director de cine, teatral, realizador de televisión y guionista, hijo de Narciso Ibáñez Menta y Pepita Serrador. La relación duró dos años y luego la actriz vivió una apasionada historia de amor con Sergio Renán, otro consagrado. Para las revistas de entonces eran una pareja muy codiciada y entre aquellos textos podía leerse: “Más allá de especulaciones que expresan un distanciamiento, Adriana Gardiazabal continúa su promocionado romance con quien es actualmente uno de los mejores actores de nuestro medio: Sergio Renán. Mientras se hablaba de ruptura, a ellos se los pudo ver tomados de la mano y mirándose a los ojos, como lo vienen haciendo desde hace meses…”.
La página de Facebook Grandes de la Escena Nacional describe así parte de la gran trayectoria de Adriana: “Comenzó su carrera de actriz en 1959, con Aprobado en castidad, y posteriormente se destacó en Mi mujer, la sueca y yo, con Arturo García Buh, que también se llevó al cine; en Cuando el césped tiene bichos colorados, en La voz de la tórtola y en Cena de matrimonios, con Alberto Closas. Otros filmes donde actuó fueron Las locas del conventillo”, Departamento compartido –con Alberto Olmedo-, Subí que te llevo y El hombre de la deuda externa. En TV, fue figura en Los que no debían amarse, Juan sin nombre, Lucía Bonelli, La cuñada, Vendedoras de Lafayette, No va más, Una voz en el teléfono, La elegida, Esos que dicen amarse, Marco, el candidato y Los ángeles no lloran. Además integra el elenco de La Radio en el Teatro.
No es todo, también brilló en Perla Negra, junto a Andrea del Boca y María Rosa Gallo, y en otros éxitos de todos los tiempos como Coraje mamá, Mi mujer, la sueca y yo, Mujeres en presidio, María y la otra, Su comedia favorita, El amor tiene cara de mujer, Mañana puede ser verdad, El hombre que perdió su risa…
Siempre comprometida con la realidad y la lucha por la igualdad, el 3 de junio de 2015 publicó su foto convocando a lo que resultó una marcha multitudinaria del movimiento “Ni una menos”, realizada en ochenta ciudades de Argentina para demostrar el rechazo hacia la violencia contra las mujeres, las disidencias y los femicidios cometidos.