Por: EFE
Washington.- Calificar a los medios de comunicación como «el enemigo del pueblo» e insultar a un periodista crítico mientras una ayudante trataba de arrebatarle el micrófono son los ingredientes del último ataque a la prensa del presidente de EU., Donald Trump, quien se enfrentó hoy a un reportero de la cadena CNN.
«Deja el micrófono… Te diré una cosa, la CNN debería estar avergonzada de sí misma por tenerte a ti trabajando para ellos. Eres un maleducado, una persona terrible», dijo el mandatario, que volvió a referirse a los medios como «el enemigo del pueblo». El enésimo encontronazo con los reporteros del presidente provocó las carcajadas de su portavoz, Sarah Sanders; un detalle que captaron los periodistas presentes en la sala.
Entretanto, en una escena insólita, una ayudante del mandatario aparecía en escena para tratar de arrebatar el micrófono al periodista, aunque finalmente no logró su objetivo en el forcejeo y fue este quien acabó cediendo el turno.
Honestamente, creo que deberían dejarme dirigir el país.
El presidente afirmó que los medios estadounidenses son negativos para la población cuando informan de supuestas «noticias falsas».
«Cuando informan de noticias falsas, y CNN lo hace mucho, son el enemigo del pueblo», incidió Trump, que se alejó de su micrófono en un gesto de enfado, mientras deambulaba por la tarima.
Como en anteriores ocasiones, la CNN estuvo comentando el incidente durante las horas siguientes con un panel formado por un total de ocho personas y con conexiones en directo con el periodista afectado, Jim Acosta, en vez de abordar el resto de noticias de esa rueda de prensa.
El canal de televisión estadounidense ha sido el principal foco de los ataques del mandatario a la libertad de prensa y prueba de ello son los cánticos que se escuchan de forma recurrente en sus mítines de campaña: «CNN apesta, CNN apesta», gritan sus seguidores en la mayoría de eventos políticos del presidente.
Durante la rueda de prensa, Acosta fue defendido por un compañero de profesión que tenía el turno siguiente, ante lo que el mandatario contestó que tampoco era un gran fan de esa otra cadena, en este caso la NBC.
Entonces, el reportero de la CNN volvió a levantarse de su asiento y provocó el enfado del presidente: «Siéntate, por favor», espetó Trump.
El ataque a Acosta no fue el único desplante del día en la sala de prensa, donde Trump acusó a una periodista de hacerle una pregunta «racista».
El presidente dijo sentirse ofendido cuando la reportera le preguntó si su decisión de describirse como «nacionalista» durante la campaña previa a las elecciones legislativas de este martes pudo «alentar» a los nacionalistas blancos del país.
«Qué pregunta tan racista», aseguró Trump a la periodista de la cadena de televisión PBS, Yamiche Alcindor, que es negra.
El presidente optó por descalificar a la informadora en vez de responder a la cuestión, evitando así distanciarse del supremacismo estadounidense, que ha alabado desde un primer momento la política y la retórica del mandatario.
Lo que me acaba de decir me insulta mucho. Es algo muy terrible, lo que me ha dicho, agregó.
Ante las preguntas de una tercera periodista cuando Trump no le había dado el turno de palabra, el mandatario le ordenó que se sentara y apuntó que no iba a responderle: «No te he llamado», aseveró.
Qué medios tan hostiles, son muy hostiles. Le has interrumpido, comentó Trump, en alusión a otro periodista.
Los ataques a la prensa de hoy se enmarcan en un contexto de elevada crispación política en el que en las últimas fechas un hombre que aparentemente era seguidor de Trump envió presuntamente paquetes bomba a personajes críticos con el jefe de Estado, incluida la CNN.