El rock en vivo está de regreso, la música presencial está reavivándose
Juan Carlos García
Agencia Reforma
El rock en vivo está de regreso, la música presencial está reavivándose y los Foo Fighters lo comprueban.
Chris Shiflett, guitarrista de la agrupación liderada por Dave Grohl, compartió, en entrevista exclusiva, el sentir de la formación de Seattle rumbo a los shows que los traerán al País en noviembre próximo, tanto el miércoles 10 en el Foro Sol, Ciudad de México (con las regiomontanas The Warning y los angelinos Kills Birds como invitados), como en el Festival Pa’l Norte, en Monterrey, que será el 12 y 13 de ese mes.
«Es una alegría inmensa poder decir que estamos de gira nuevamente, que hay shows en directo en México y que regresamos al espectáculo masivo.
«Curiosamente, durante los primeros años de Foo Fighters no teníamos tanto en el radar a México, no sé por qué razón, pero luego descubrimos a grandes fans, grandes personas, y ya es una parada obligada porque el cariño que hay en México hacia nosotros es incomparable», aseguró Shiflett desde su casa, en Seattle.
Y rememoró algunas fechas inolvidables para la banda, como la del Palacio de los Deportes, en el 2011, y la del Corona Capital, en 2017.
«Oficialmente llevo 22 años en el grupo, y la experiencia ha sido fabulosa. Las veces que hemos estado en México nos han hecho sentir los reyes del mundo y espero que esta no sea la excepción. Creo que después de todo lo que hemos pasado por la Covid-19 será algo único reencontrarnos con nuestra audiencia, sin duda, muy significativo».
Apenas hace dos semanas los rockeros, que promueven su décima producción, Medicine at Midnight, reabrieron el Madison Square Garden, en Nueva York, y serán los estelares del cartel para Lollapalooza, en Chicago, el 1 de agosto.
«Estuvimos año y medio sin salir de gira y todo ha sido extraño. En la banda nos sentimos abrumados y motivados al volver a Nueva York. No sabíamos si llorar, gritar o enloquecer.
«Y luego vamos al primer festival masivo (Lollapalooza), con la gente ya vacunada, nosotros ya vacunados, nuestro staff ya vacunado. Se siente muy bonito poder generar tantas fuentes de empleo y ser de los primeros en reactivar la industria», comentó acerca del paro mundial del espectáculo por el coronavirus.
Integrada por Grohl, Shitflett, Pat Smear, Taylor Hawkins, Rami Jaffee y Nate Mendel, Foo Fighters ha vendido más de 12 millones de copias de sus discos si contamos sólo Estados Unidos y es considerada una alineación emblemática del rock alternativo.
Ha pavimentado su recorrido por el éxito con piezas como «Pretender», «Learn to Fly» y «Everlong» y presume 27 postulaciones al Grammy, para un total de 11 triunfos, pero en el arte en el que se desarrolla, en su profesión, tiene algo revelador que contar.
«Tengo tres hijos, y en época de pandemia constaté que lo suyo no es la música. Cuando eran más pequeños quise enseñarles instrumentos, vocalización, y se mostraron reacios.
Prefieren otro tipo de artes. Son unos grandes niños, pero Liam, el mayor, quien el próximo año irá a la universidad, jamás ha pensado en algo sobre música para dedicarse profesionalmente.
«Y bueno, ¿qué puedo decir? Nunca habían tenido a su padre tanto tiempo en casa, ni ellos ni su madre (Cara). A mí me encantó, pero siento que me alucinaron porque los mantuve muy activos. Cuando supieron que volvía de tour y los invité, se pusieron felices de que volviera a trabajar (risas), pero me dijeron ‘que te vaya bien’. No me quieren volver a ver en un buen rato», relató el músico, de 50 años y también padre de Eamon y Dashiel.
Actualmente, la banda, que lleva 26 años en la escena y surgió tras el final de Nirvana como un proyecto de Grohl, promueve Medicine at Midnight, del cual han sonado los sencillos «Shame Shame», «Waiting on a War» y «Making a Fire».