Por: EFE
Sidney, Australia.- El declive de la población de tiburones, uno de los principales depredadores marinos, puede causar cambios en la forma del cuerpo de los peces y hacer que tengan ojos y colas más pequeños.
La manifestación es el resultado de una investigación sobre diversas especies de peces en Rowley Shoals y Scott Reefs, dos sistemas coralinos aledaños en el noroeste de Australia, que concluyó que estos cambios podrían afectar al ecosistema.
«Las diferencias en la forma del cuerpo de los peces que habitan dos sistemas coralinos pueden tener consecuencias en el flujo de energía en el ecosistema e impactar en última instancia en la red alimenticia», dijo la líder del trabajo, Shanta Barley, de la Universidad de Australia Occidental (UWA).
Los dos arrecifes analizados son biológica y físicamente idénticos, pero en Rowley Shoals no se permite pescar, mientras que en Scott Reefs se permite la pesca comercial de tiburones desde hace más de un siglo.
La pesca de tiburones se ha intensificado en la región en las últimas décadas a raíz del incremento de la demanda de aletas de tiburón en el mercado asiático, lo que ha provocado una disminución de la población de escualos en Scott Reefs.
Los investigadores recolectaron 611 peces de siete especies en ambos lugares, los fotografiaron para posteriormente analizar de forma digital el largo y el ancho del cuerpo, el área de los ojos y de la cola de cada ejemplar.
En Scott Reefs se descubrió que los ojos de los peces que son normalmente presa de los tiburones son un 46 por ciento más pequeños que sus pares del mismo tamaño y de la misma especie que habitan Rowley Shoals.
El mismo patrón se detectó en relación a la medida de la cola, dado que es un 40 por ciento más pequeña en los peces de Scott Reefs que en Rowley Shoals.
El coautor del estudio, Neil Hammerschlag, enfatizó que la pesca de tiburones ha podido causar potencialmente la reducción del tamaño del cuerpo de los peces y órganos que son importantes para la detección y evasión de sus depredadores.
«Los ojos son cruciales para detectar a los depredadores, sobretodo en condiciones de poca luz, cuando los tiburones suelen cazar a sus presas, y la forma de la cola les permite aumentar la velocidad y escapar de los tiburones», dijo Hammerschlag.
Con información de EFE.