Te presentamos la historia de Felipe Ángeles, un honorable militar que se mantuvo leal a Francisco I. Madero hasta el final de sus días.
Stefany Cisneros
Conoce a Felipe Ángeles, un militar ejemplar que se dedicó a defender los ideales de Francisco I. Madero hasta el final de sus días.
Felipe Ángeles, el militar que permaneció fiel a Madero
Su nombre completo era Felipe de Jesús Ángeles Ramírez. Nació el 13 de junio de 1869 en Zacualtipan, Hidalgo. Sus padres fueron don Felipe Ángeles Melo y doña Juana Ramírez. Cabe destacar que don Felipe tuvo una gran influencia en su hijo.
Don Felipe fue un hombre y militar ejemplar quien, gracias a sus hazañas, obtuvo el grado de coronel. Esta distinción la recibió después de pelear por la defensa de México durante la Intervención Francesa y la Guerra entre México y Estados Unidos.
Cabe señalar que fue Benito Juárez quien le hizo aquella honorable en 1867. Además, según cuenta Federico Cervantes, cuando Juárez otorgó bonos a los militares participantes, don Felipe se negó a recibirlos. La razón era sencilla, él estaba orgulloso de haber servido a su Nación por un sentido del deber y no por los pagos.
Además de su amor y respeto por la Patria, don Felipe era de ideas liberales. Por lo tanto, creía fielmente que los menos favorecidos debían recibir educación para que pudieran ser libres. Fue así como don Felipe sembró en su pequeño hijo el sentido del deber, la honestidad y la lealtad a su patria y a sus ideales.
Francisco I. Madero y Felipe Ángeles
Gracias a su educación y a la nobleza de su espíritu, Felipe optó por seguir los pasos de su padre y dedicarse a la milicia. Después de estudiar la primaria en Huejutla, se incorporó -cuando tenía 14 años- al Colegio Militar. De este lugar egresó como uno de los artilleros más destacados que ha nacido en nuestro país.
Tiempo después, Felipe hizo fuertes críticas a las formas de proceder arbitrarias y brutales de los soldados de Porfirio Díaz. A la par, elogió a aquellos que se mantuvieran apegados a la legalidad y a las instituciones. Estos comentarios no fueron bien recibidos y Felipe fue enviado a Francia.
Posteriormente, cuando Francisco I. Madero fue declarado presidente de México y supo de la existencia de Ángeles, lo mandó a traer del extranjero. Felipe llegó en enero de 1912. De inmediato sintió gran afinidad por las ideas de Madero y fue nombrado director del Colegio Militar de Chapultepec.
Pocos meses después, Ángeles fue distinguido con el ascenso a general brigadier. Este hecho fue criticado debido a los supuestos nexos que sostenía con el régimen porfirista. Sin embargo, pronto demostró que su lucha estaba con las causas de la Revolución.
El fin del gobierno maderista
Después de que Madero llegara al poder, dicho líder no cumplió la mayoría de las promesas que había realizado durante su campaña. Debido a esto, se generó un gran descontento en todos los grupos que lo habían apoyado para llegar a la presidencia. Este hecho culminó en alzamientos generalizados. Poco a poco perdía la simpatía de sus antiguos compañeros de lucha a excepción de Felipe Ángeles.
De hecho, este personaje fue clave durante el levantamiento zapatista. Cuando estalló el descontento en Morelos, Felipe fue enviado al sur para apaciguar a los campesinos. A pesar de la tensión, el destacado artillero evitó un choque sangriento con Zapata, quien lo definió de la siguiente manera:
“He tenido ocasión de ser informado de la correcta actitud que usted ha sabido conservar, sin manchar en lo más mínimo sus antecedentes de hombre honrado y militar pundonoroso, que hace honor a su carrera. De hombres así necesita la revolución”.
A pesar de los esfuerzos, Madero no solo debía afrontar las inconformidades de sus ex aliados sino también la traición interna. A pesar de las señales, Madero no tomó acciones y sufrió un golpe de estado encabezado por Victoriano Huerta.
Finalmente, después de que tuviera lugar la conocida Decena Trágica en la que Madero fue asesinado junto con el vicepresidente José María Pino Suárez, Ángeles continuó fiel a las ideas maderistas. Hasta que, en 1918 fue traicionado y detenido por uno de sus compañeros. Tiempo después, Felipe Ángeles fue fusilado el 26 de noviembre de 1919.
Te recomendamos leer la novela La noche de Ángeles del escritor Ignacio Solares.