Tras una espera de 11 años para enfrentar a Rafael Nadal en Wimbledon, Roger Federer estaba muy, muy cerca de la meta.
Desaprovechó un match point con una mala devolución de derecha. Llegó un segundo match point y lo perdió con un revés mal colocado. Después, sirviendo por el récord de una 12da final en el All England Club, Federer estrelló un elevado disparo en la parte superior del marco de su raqueta, dando al español una oportunidad de rompimiento. Luego de que Nadal desperdiciara esa oportunidad, Federer tuvo dos match points más _y al fracasar en ambos, su esposa Mirka lo observaba nerviosa a través de los dedos mientras se cubría el rostro con ambas manos.
El suizo sabía que no sería fácil vencer a su gran rival. En realidad nunca lo ha sido, sin importar las circunstancias en que se enfrenten. Finalmente, Nadal mandó un revés demasiado largo en el quinto match point en contra para ofrecer un decepcionante cierre a un duelo que había sido épico y dar el viernes a Federer una victoria de 7-6 (3), 1-6, 6-3, 6-4 en la semifinal del torneo londinense.
«Estoy exhausto. Fue duro al final”, declaró Federer. “Sólo me siento aliviado de que haya terminado”.
Federer dio un importante paso hacia su noveno título en el All England Club y su 21er trofeo de Grand Slam. Para lograr esas cifras en la final del domingo, el suizo de 37 años deberá derrotar a Novak Djokovic, el actual número uno del mundo y campeón defensor.