Redacción Originales
Patricio «Pato» Levy Fernández, el hijo menor de Talina Fernández, falleció este 10 de junio de 2024 a los 53 años tras enfrentar varios problemas de salud, agravados por estrés, conflictos familiares, la pérdida de su madre hace casi un año y la difícil situación económica que atravesaba, según explicó su hermano Coco Levy al confirmar la triste noticia.
El productor reveló que «Pato» murió de un infarto mientras dormía. «La muerte de los justos y de las gentes buenas, murió en la noche dormido, estaba con su novia, y la novia cuando despertó, lo sintió muy frío y lo sintió inmóvil, él tenía una arritmia cardiaca, tenía un pulmón que no estaba en muy buen estado, tenía inicios de diabetes, tenía una grave anemia», precisó.
Los últimos meses no fueron sencillos para el hijo de «la dama del buen decir», quien padecía diabetes, anemia y una arritmia que lo llevó a ser hospitalizado en más de una ocasión, motivo por el cual llegó a hacerle una petición a Talina Fernández -fallecida hace casi un año-, al solicitarle que, si no recuperaba su salud, permitiera que pronto la alcanzara en el más allá.
Desde la muerte de su madre la vida de los Levy sufrió un giro de 180 grados, pues no solo se enfrentaron a la pena de perder al cimiento de su familia, sino que atravesaron problemas económicos severos, debido a la gran cantidad de dinero que supone mantener en pie la casa que su madre les dejó en vida y en la que Pato y Coco vivían juntos.
Además, la familia perdió la casa que Talina tenía en Acapulco con el paso del huracán Otis, una propiedad que veían como una potencial entrada de dinero, en caso de ponerla a la venta.
«Lo más fácil era vender Acapulco, pero Acapulco se lo llevó el viento», había declarado recientemente Levy a «Ventaneando».
A todo esto, se sumó el delicado estado de salud de Pato quien, desde tiempo atrás, padecía problemas del corazón que fueron agravándose a tal grado que se le dificultaba respirar y hablar.
El hijo menor de Talina asociaba la gravedad con que avanzaba su arritmia con la partida de su madre, asegurando que le había dejado «el corazón bien roto».
Pato no había podido someterse a la cirugía que necesitaba por falta de recursos, y confesó hace dos meses que llegó a desear la muerte, por lo que pidió a su madre que, si su salud no se iba a restablecer, apresurara el día de su partida de este mundo.
«Yo lo único que le pedía al cosmos, a mi madre y al Señor, viéndome tan mal, era: ‘oye, no seas gacho, si me voy a ir, que sea rapidito’, o sea yo no quiero tener una agonía de dos años en una cama, conectado a aparatos».
Luego de hacer esta petición, la salud de Pato solo fue en detrimento hasta que un día, radicalmente, notó una mejoría casi inexplicable que le permitió reanudar sus actividades cotidianas.
«Estuve empeorando y, de repente, de la nada, como si fuera un milagro, te lo juro, me sentí mejor, empecé a salir a caminar; caminaba tres pasos y me cansaba, luego caminaba 10 pasos, y ya camino dos kilómetros diarios, ya subo y bajo escaleras, ya me muevo, ya no uso oxígeno», detalló.
Coco Levy confirmó que su hermano había mostrado mejoría antes de su repentino fallecimiento. «Él estaba mucho mejor de todo, inclusive comiendo una dieta mucho mejor, con mejores hábitos, haciendo algo de ejercicio, estaba de muchas formas mucho, mucho mejor (…) ya no hablaba de muerte, hablaba de muchas cosas que teníamos pendientes, sí vivía en el estrés total, si vivía con una arritmia cardiaca importante», precisó.
Sobre cómo planean despedir a «Pato», el productor dijo que «ahora sí que les voy a decir una locura, pero tendremos una fiesta porque Pato así lo quería, poner música, poner las canciones que le gustaban, con la gente que le gustaba a él, era un cuate lleno de amigos, y aquí vamos a traer a casa para estar haciendo un velorio bastante sui géneris y lleno de reggae».
Reporte elaborado con información de El Universal.