(EFE).- Un gran jurado de Texas (EE.UU.) acusó este jueves al exjefe de la Policía Escolar de Uvalde y a uno de sus agentes por su fallida respuesta al tiroteo masivo en la escuela primaria Robb que se saldó con el asesinato de 19 niños y dos maestras en 2022, informaron medios estadounidenses.
Pete Arredondo, de 52 años, fue arrestado hoy tras ser acusado de abandonar y poner en peligro a los niños de la escuela en el momento del ataque, informó el periódico San Antonio Express-News, lo que supone la primera detención por cargos en la masacre.
Autoridades de Uvalde confirmaron al rotativo que el jefe de la policía escolar en el momento del ataque el 24 de mayo de 2022 fue ingresado a la cárcel la tarde de este jueves.
Arredondo fue despedido tres meses después de la tragedia por la deficiente respuesta al tiroteo al tratar al tirador Salvador Ramos, de 18 años, como un «sujeto atrincherado».
El exjefe siempre ha defendido su actuación al asegurar que cumplió con su deber.
El expolicía Adrián Gonzales también fue nombrado en la acusación, que representan los primeros cargos criminales presentados a raíz de la masacre escolar.
El Departamento de Justicia de EE.UU. publicó un informe en enero pasado que encontró que la «falta de urgencia» de los agentes policiales que respondieron al tiroteo condujo a «fallas en cascada» que derivaron en la masacre.
La investigación federal identificó una amplia variedad de problemas, incluyendo falta de preparación y liderazgo, así como comunicaciones deficientes de los agentes.
Los oficiales trataron erróneamente la situación como si se tratara de un sospechoso atrincherado, incluso cuando los niños y maestros pidieron ayuda por teléfono a la Policía, detalla el documento.
El informe hizo eco de las conclusiones de la investigación de la Cámara de Representantes de Texas, que en 2022 encontró «fallas sistémicas» entre las agencias policiales y los protocolos de seguridad escolar que tardaron 77 minutos para detener a Ramos.
Al menos 376 agentes de diferentes agencias de ley respondieron a la escena, entre ellos unos 100 del Departamento de Seguridad Pública de Texas.
(c) Agencia EFE