El galán de telenovelas ha pasado por diversas complicaciones de salud
EL UNIVERSAL
«Estoy pagando el precio de la vida aventurera, agitada y violenta que he llevado y me duele todo», dice Andrés García durante un video reciente de su canal de YouTube.
El actor está a punto de cumplir 81 años y aunque goza de una salud excepcional, a lo largo de su vida se ha enfrentado a más de un reto crítico.
Recientemente alarmó a sus seguidores cuando compartió en Instagram una imagen en la que se le ve en una cama de hospital.
Un día después tuvo que aclarar que la situación fue debido a un trasplante de sangre al que se sometió como parte de su rutina de salud, pero ¿por qué Andrés García tiene que recibir sangre constantemente?
Hace 30 años le diagnosticaron leucemia, una enfermedad de la sangre con la que ha luchado a muerte al menos tres veces, sucedió después de haber consumido por varios años una sustancia llamada «tegretol», que sin saberlo, está diagnosticada para el tratamiento de epilepsia, pero él la tomaba para controlar de forma inmediata su mal humor en los sets de filmación y los escenarios de teatro.
«Una cada quince días cuando tienen crisis, si no tienen crisis no, porque esa pastilla puede causar leucemia… y era lo que yo tenía», contó el actor en el video titulado «La razón de mi estado de salud actual», publicado en enero.
Debido a que su tipo de sangre (ORH-) es poco común sus doctores le avisan cuando hay una cantidad considerable que le puede ser trasplantada cada que esto es posible, como parte de su tratamiento.
Además su esposa Margarita Portillo detalló en una entrevista televisiva a finales del 2021 que el actor tiene una condición en la médula espinal que requiere de este tipo de procesos médicos. En 2016 se sometió a una operación en la que le colocaron tornillos en la espalda tras un accidente en un auto de carreras, en el que se lastimó la columna y se le paralizó gran parte del cuerpo.
En 1994 el actor también superó un cáncer de próstata que pensó que lo derrumbaría después de haberse sometido a irradiación nuclear para combatirlo.
«Dije ‘si me voy a morir me voy a morir (que sea) en México, en mi playa, pero en ese entonces encontré la uña de gato, me la dio una señora y en seis meses me recuperé», recordó en otro de sus blogs.
Hoy García disfruta de su retiro desde el puerto de Acapulco, donde a pesar de que lleva una vida tranquila, también requiere de muchas atenciones.
Los otros padecimientos de Andrés
«El médico dice que tengo de todo un poco: que tengo un poquito de cirrosis, que tengo el vaso muy grande y eso quiere decir que el hígado no está funcionando bien, más la anemia», enlistó.
Tras haber superado los 50 años no tuvo reparo en contar públicamente que se había colocado una prótesis peneana por medio de tres procedimientos quirúrgicos para no afectar con la edad su desempeño sexual.
«Si yo hubiera sabido que la bombita es tan efectiva y tan práctica para aumentar el juego sexual me la hubiera puesto 5 años antes, ¡es una maravilla!», expresó en uno de sus videos.
Aunque en el último video de su hijo Leonardo asegura que se encuentra bien de salud, Andrés ha sido un hombre de resiliencia, que además de la leucemia y el cáncer de próstata también venció al cáncer de piel y que hoy se enfrenta a múltiples dificultades como la ronquera y el dolor de sus huesos y articulaciones.
«Tengo huesos rotos todavía, no han soldado de pleitos que he tenido porque todo se paga en esta vida, como me gustaba el pleito le entraba y todavía hay huesos que llevan años y no han terminado de soldar bien», señaló.