POR: GABRIELA ESPINOSA
Ahora que el presidente Enrique Peña Nieto entregó su sexto y último informe de gobierno, es justo y necesario hacer un recuento de los daños avances que se observaron durante los seis años en los que estuvo a cargo de nuestro país.
Sin embargo, cuando los niños vayan a comprar su monografía a la papelería, podría aparecer como “el presidente de los récords“, pero no precisamente de los que uno se siente orgulloso. Mejor, vámonos por partes.
Violencia
Una de las promesas de campaña que más repitió Peña Nieto fue la de acabar con la violencia y conseguir más seguridad/libertad para los mexicanos. A lo mejor esos conceptos para él significan otra cosa porque el 2017 fue el año más violento en la historia contemporánea del país.
El 2018 tampoco promete un paisaje más alentador. En lo que va del año vamos que volamos para superar los números: durante el primer semestre de este año, mayo fue considerado como el mes más violento desde 1997 con un total de 2 mil 535 homicidios dolosos. La cosa es que el siguiente mes, en julio, superamos la cifra y llegamos a 2 mil 599.
¿Y si lo vemos por sexenio?
¡De acuerdo con el registro del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), durante el sexenio de Vicente Fox Quesada se registraron 74 mil 577 homicidios, en el del Felipe Calderón fueron 102 mil 859 delitos de este tipo, y en el de Enrique Peña Nieto hasta el pasado mes de julio se tienen registrados 114 mil 436 homicidios.
Todavía ni se acaba el año y ya superamos al 2017 en 11 mil 577 asesinatos.
OJO: los números del SESNSP solamente reflejan el número de averiguaciones previas o carpetas de investigación iniciadas. O sea, las que fueron reportadas en la PGJ o en las Fiscalías Generales.
Los ataques contra periodistas también aumentaron