Para los amantes de los perros, un canino es más que una mascota: se vuelve un compañero de vida, un amigo y a veces, casi hasta un hijo. Y no importa la edad que tengas, tu amor hacía él (o ellos), es tan grande que los quieres incluir en todos tus planes a futuro: las vacaciones familiares, el cumpleaños del tío lejano y hasta en tu boda.
Justo eso hicieron los protagonistas de las siguientes fotografías, quienes quisieron agregar a sus amigos de cuatro patas a uno de los momentos más importantes de su vida: el matrimonio. La manera en la que lo lograron es increíble, y van desde un pastel hasta una sesión de fotos. Dense un quemón y de paso puede que se les venga a la mente una que otra idea para su próximo enlace matrimonial.