En días recientes se ha comentado mucho sobre el estado de salud de Lolita Ayala ya que se le vio con tanque de oxígeno durante una misa de Talina Fernández.
Desde entonces muchos se han preguntado cómo fue que el bienstar de la reconocida periodista mexicana ha ido en picada, siendo el principal motivo un accidente que sufrió en agosto del 2015.
El Accidente aéreo
Ese fatídico día, Lolita Ayala viajaba en un helicóptero que se quedó sin gasolina y se desplomó desde una altura de aproximadamente 30 metros. Afortunadamente, no hubo pérdidas humanas en el accidente, pero Ayala sufrió lesiones significativas, incluyendo la fractura de su columna vertebral.
Este evento marcó un antes y un después en su vida, obligándola a enfrentar una larga y ardua recuperación.
Las secuelas
Desde el accidente, Ayala ha enfrentado numerosos desafíos de salud. Las secuelas del incidente la han llevado a necesitar un tanque de oxígeno y una silla de ruedas para su movilidad diaria.
En entrevistas, Ayala ha compartido que su recuperación ha sido lenta y que aún requiere rehabilitación constante. Sin embargo, también ha mencionado que se encuentra más estable.
