¿Este año será diferente? Una bofetada sacudió para siempre a los Premios Oscar
EL UNIVERSAL
La celebración anual más importante de la industria del cine finalmente llegó. Los premios Oscar se llevarán a cabo este 12 de marzo en el Dolby Theatre de Los Ángeles.
Con este motivo, es inevitable recordar lo ocurrido en la última gala, que fue una de las más emblemáticas de la historia, por un incidente inusual que sucedió ante el asombro de asistentes y espectadores.
Chris Rock fue el comediante encargado de amenizar la ceremonia. Antes de dar paso al anuncio del mejor documental, hizo un desafortunado chiste sobre el aspecto físico de la actriz Jada Pinkett Smith, esposa de Will Smith, y quien padece alopecia: «Jada te amo, no puedo esperar para la parte dos de G.I. Jane», dijo Rock refiriéndose a la película noventera en la que raparon a Demie Moore para el papel.
Aunque la actriz ha hablado abiertamente sobre este problema de salud, ni a ella ni a Smith les hizo mucha gracia los comentarios del comediante, por lo que el actor Soy leyenda decidió subir al escenario y darle una bofetada a Rock, en plena transmisión en vivo. Enseguida volvió a su asiento y gritó desde ahí hacia el presentador: «Mantén el nombre de mi esposa fuera de tu boca».
El hecho marcó de forma negativa la 94 entrega de los Premios Oscar, aunque también le dio la oportunidad de revertir la baja de audiencia que venían presentando desde varios años atrás. Según el reporte de la cadena estadounidense ABC, en 2022 se alcanzaron 15.36 millones de espectadores, mientras que el 2021 fueron 10.5 millones.
Sin embargo; la atención enfocada en una reacción inesperada y violenta desvió el interés por otras acciones como el apoyo que Lady Gaga le mostró a la reconocida actriz Liza Minelli, quien se notó nerviosa durante su presentación arriba del escenario, pero sobre todo le quitó merito la agresión simbólica ejercida contra Jada al hacer burla del aspecto físico de una persona, una acción que se ha señalado con el término: Body Shaming.
Por esta acción, Will Smith fue vetado por la Academia de cualquier evento de la organización, incluido los Oscar, durante los próximos 10 años, lo que significa que probablemente su trabajo no pueda ser reconocido, al menos en la ceremonia más importante de la industria.
Además, es un hecho que el actor no tendrá el derecho de entregar este domingo el galardón a la Mejor actriz, como es tradición desde hace más de 90 entregas.