La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus iniciales en inglés) advirtió este miércoles que los smartwatches y anillos que miden los niveles de azúcar en la sangre, aunque sin perforar la piel, podrían ser peligrosos.
La sugerencia se aplica a cualquiera de este tipo de elementos, independientemente de la marca, que afirme medir los niveles de glucosa en la sangre de forma no invasiva. En ese sentido, el organismo aclaró que no autorizó ningún dispositivo de este tipo.
En tanto, el aviso de la agencia no incluye a las aplicaciones de relojes inteligentes vinculadas con sensores, como los sistemas de monitorización continua de la glucosa que miden directamente el azúcar en la sangre.
La utilización de esta clases de instrumentos se da en un contexto donde un promedio de 37 millones de estadounidenses padecen diabetes. Las personas que sufren esta enfermedad no son capaces de regular eficazmente su glucemia porque su organismo es resistente a la insulina o no produce las cantidades suficientes.
Para controlar la patología, los pacientes deben comprobar periódicamente sus niveles de azúcar en la sangre con medidores que requieren sacar el líquido a partir de un pinchazo en el dedo o con un sensor que coloca agujas justo debajo de la piel para controlar continuamente los niveles de glucosa.
Frente a este panorama, desde de la Asociación Estadounidense de Diabetes, el médico Robert Gabbay destacó que “el uso de relojes y anillos inteligentes no homologados podría dar lugar a mediciones inexactas de la glucemia, con consecuencias potencialmente devastadoras”. Esa situación podría derivar en que las personas tomaran dosis equivocadas de medicación y provocar niveles peligrosos de azúcar en el tejido sanguíneo y, posiblemente, “confusión mental, coma o incluso la muerte”.
Si bien varias empresas están trabajando en dispositivos no invasivos para medir la glucemia, hasta el momento ninguna creó “un producto lo suficientemente preciso y seguro como para obtener la aprobación de la FDA”, explicó el investigador David Klonoff.
Según el especialista, miembro del Centro Médico Sutter Health Mills, la tecnología que permite que los smartwatches y los anillos midan parámetros como la frecuencia cardiaca y el oxígeno en la sangre no es lo tan precisa para medir los niveles de azúcar. Los métodos para medir la glucemia en fluidos corporales como las lágrimas, la transpiración y la saliva tampoco están listos para su lanzamiento comercial.
“Es un reto, y creo que en algún momento habrá al menos un científico o ingeniero que lo resuelva”, afirmó Klonoff y remarcó que “todo se reduce al riesgo”. “Si la FDA lo aprueba, el riesgo es muy pequeño. Si se utiliza un producto no autorizado por la FDA, generalmente el riesgo es muy grande”, agregó.