Entre las tradiciones que no pueden faltar en México en esta época decembrina están las posadas, en las que se reza, canta y se rompen piñatas AGENCIA
Por ello, no es sorpresa que todo lo que puede suceder alrededor de estas fiestas diera pie a la película mexicana Pastorela, dirigida y escrita por Emilio Portes, y protagonizada por Joaquín Cosío.
La historia, ambientada en el ficticio San Miguel de Nenepoilco, en Ciudad de México, sigue a Jesús «Chucho» (Cosío), un judicial que cada año interpreta al diablo en la pastorela que organiza el padre de la parroquia del barrio.
Las cosas se complican para Chucho cuando se entera de que el padre Benito murió (por un infarto mientras tenía relaciones con una monja) y hay un sustituto: el sacerdote Edmundo Posadas.
Bajo esta nueva administración sucede lo impensable: a Chucho no le dan el papel de diablo en la pastorela por haber faltado a una junta, y en su lugar eligen a su compadre Vulmaro (Eduardo España). Entonces comienza una lucha porque Chucho no está dispuesto a perder su tradicional personaje.
Esta cinta llena de un humor muy chilango, puede verse por las plataformas ViX y Prime Video.