Por David Ramos
Lejos de ser un objeto folclórico o de sincretismo pagano, como algunos creen y difunden, la “Cruz de los Improperios” o “Cruz de los Dolores”, es un objeto de catequesis que nos enseña a amar más a Cristo y adorarlo en su pasión.
El director de la Enciclopedia Católica de ACI Prensa, José Galvez Krüger, señaló que esta cruz es conocida en Perú como “Cruz del Caminante”, aunque también tiene otros nombres como “Cruz del Catequista”.
Ejemplar de Cruz de la Pasión. Crédito: Daniel Giannoni / PUCP (CC BY-NC-ND 2.5 PE).
“No es producto folclórico o sincretismo pagano. Es una expresión del amor, devoción y piedad del pueblo fiel frente a la traición, insultos, burlas, dolores, agravios, negaciones, crueldades, tormentos, martirios, expolio (despojo de la túnica), clavos, corona, miles de dolores,y finalmente la muerte y la lanzada”.
“Dolores, tormentos que padeció Cristo por toda la humanidad”, señaló.
Entre los objetos que comúnmente se incluyen en esta cruz se encuentran: La mano, el gallo, la columna, el azote, la corona de espinas, la esponja, hiel y sangre, el título de la cruz (INRI), los tres clavos y la lanza