Los migrantes de la caravana que cruzó el territorio mexicano cantaron ayer sus himnos nacionales y ondearon sus banderas sobre el muro fronterizo de Estados Unidos.
Los centroamericanos que habían llegado el sábado a albergues en el centro de Tijuana, salieron ayer en cinco autobuses hacia la zona de playa, donde se encontraron con simpatizantes y activistas de ambos lados de la frontera.
Varios de ellos treparon el muro y se sentaron sobre él para agitar las banderas de sus países: Guatemala, Honduras y El Salvador, principalmente.
La caravana partió el 25 de marzo de Tapachula, Chiapas, y el 3 de abril, cuando sus integrantes se encontraban en Oaxaca, el Presidente Donald Trump pidió al Gobierno mexicano que la frenara.
«No somos criminales, somos trabajadores internacionales», decían algunas de las leyendas que ayer portaban del lado mexicano.
«Refugees welcome here (Los refugiados son bienvenidos aquí)» y «Parques, no muros», decían otras más del lado estadounidense.
Después de la manifestación en la zona de playas, donde el muro se interna en aguas del pacífico, unos 50 centroamericanos fueron autorizados por funcionarios del Instituto Nacional de Migración (INM) para ingresar al puerto fronterizo de El Chaparral.
Algunos se despidieron con lágrimas de sus familiares, se abrazaron y les desearon suerte.
Irineo Mujica, de la organización Pueblos Sin Fronteras que participa en la caravana, informó que de los 500 migrantes que llegaron este fin de semana a Tijuana, sólo 200 pedirán asilo político y los demás comenzarán a buscar trabajo del lado mexicano.
Los migrantes de la caravana que cruzó el territorio mexicano cantaron ayer sus himnos nacionales y ondearon sus banderas sobre el muro fronterizo de Estados Unidos. (EFE)