Un nuevo estudio ha encendido las alarmas sobre el futuro de nuestro planeta en un futuro. Ello tiene que ver con a Circulación de Vuelco Meridional del Atlántico (AMOC), un sistema de corrientes oceánicas fundamentales para el clima global, que se encuentra al borde del colapso. Este sistema de corrientes marinas profundas y superficiales distribuye calor, oxígeno y nutrientes en el Atlántico Norte y es esencial para mantener el clima templado y húmedo en Europa.
El calentamiento global, producto de las emisiones de gases de efecto invernadero, está debilitando la AMOC de manera drástica. El deshielo de los glaciares y el aumento de las precipitaciones en el Atlántico Norte están alterando la salinidad y la densidad del agua. Ello dificulta el proceso de hundimiento de las aguas frías y densas, esencial para mantener en funcionamiento la corriente.
Consecuencias para el planeta
Las consecuencias de un colapso de la AMOC serían catastróficas para Europa y también para el planeta. El continente experimentaría un descenso significativo de las temperaturas, cambios en los patrones de precipitación y una mayor frecuencia de eventos climáticos extremos como olas de frío y sequías. Estos cambios tendrían un impacto devastador en la agricultura, la pesca y la biodiversidad, poniendo en riesgo la seguridad alimentaria y económica de millones de personas.
Los científicos advierten que es inminente tomar acciones para evitar el colapso de la AMOC . Estudios recientes sugieren que existe una alta probabilidad de que este evento ocurra a finales de siglo, e incluso antes. Según los expertos, este cambio no sería inmediato, pero sus efectos a largo plazo podrían ser devastadores, especialmente en los países europeos que dependen de un clima templado.
La comunidad científica hace un llamado a la acción global. Es necesario implementar políticas ambiciosas para la transición hacia fuentes de energía limpia, promover la eficiencia energética y proteger los ecosistemas marinos. El futuro de Europa y del planeta entero depende de nuestra capacidad para enfrentar este desafío y tomar decisiones responsables en las próximas décadas.