LA NACION
Tras perder por 1-0 ante Central Córdoba por la final de la Copa Argentina, hinchas y jugadores de Vélez protagonizaron una escandalosa pelea en la tribuna del estadio de Unión, en Santa Fe, donde hubo empujones, piñas y lanzamientos de objetos. Algunos socios le gritaron cosas a los futbolistas y sus familias, lo que desencadenó el cruce. El presidente del Fortín, Fabián Berlanga, quiso separar y terminó rodando por los escalones de la platea.
Mientras algunos jugadores como Claudio Aquino y Valentín Gómez lloraban desconsolados en el campo de juego por la derrota, un grupo de hinchas insultó a los familiares del plantel y las parejas de Santiago Cáseres y Jalil Elías fueron agredidas. Los futbolistas Rodrigo Piñeiro y Tomás Guidara -quienes no fueron convocados- estuvieron en las tribunas a golpes con algunos hinchas.
Mientras se desató la pelea, los jugadores Randall Rodríguez, Elías Gómez, Braian Romero y Agustín Bouzat se metieron a separar y calmar las tensiones. Por otro lado, otros futbolistas no estuvieron involucrados, como el arquero Tomás Marchiori, quien se quedó en el campo de juego con su pareja e hijo.
En la conferencia de prensa posterior al partido, el entrenador de Vélez, Gustavo Quinteros, se refirió al episodio y señaló: “No vi nada. Me contaron que hubo problemas y espero que no sea nada grave. Entiendo que cuando pasa esto hay bronca y algunos actúan con violencia. Ahora voy a ver que pasó”.
A pesar de la caída, el Fortín debe prepararse para lo que viene: el domingo definirá la Liga Profesional, donde está primero y, en caso de ganar, se proclamará campeón. Sin embargo, se enfrentará a Huracán, otro de los competidores y quien se encuentra en el tercer puesto. También está en disputa Talleres, de Córdoba, quien tiene los mismos puntos que Vélez y jugará ante Newell’s.
Sin embargo, el Vélez cuenta con la tranquilidad de ya haberse clasificado a la Copa Libertadores 2025. De los siete cupos de ingreso, ya hay seis definidos: Central Córdoba (por haber ganado la Copa Argentina), Racing (por conquistar la Copa Sudamericana 2024), Estudiantes de La Plata (por conseguir la Copa de la Liga 2024) y el Fortín, Talleres de Córdoba y River Plate a través de la clasificación de la Tabla Anual. El puesto restante se disputará entre Huracán y Boca Juniors.
Las polémicas del partido
Desde Vélez cuestionaron la actuación del árbitro del encuentro, Yael Falcón Pérez, por decisiones que tomó en ciertos tramos del juego. La primera fue con una jugada en la que todo el conjunto de Liniers pidió penal: tras un centro por la derecha, la pelota quedó boyando y Elías Gómez remató desde el área chica. El remate dio en el brazo del defensor Lucas Abascia, pero el juez determinó que no fue intencional, sino que se estaba apoyando en el suelo.
En el segundo tiempo, tras un pase bombeado que parecía excesivamente largo, el arquero del Ferroviario, Luis Ingolotti, salió del área a cortarlo, pero calculó mal y no pudo darle con la cabeza. La pelota le pegó en el brazo y Falcón Pérez consideró que no fue intencional porque estaba pegada al cuerpo. En caso de haberla sancionado, el guardameta hubiese sido expulsado y Central Córdoba se hubiese quedado con 10 hombres.
Además, Quinteros se quejó sobre el poco tiempo que tuvo Vélez entre los últimos partidos. “Se nos produce bronca de injusticia. No se protege a un equipo que merece tener más descanso y que está peleando todo. Lo que me preocupa ahora es recuperar a los jugadores que están más cansados, se notó mucho. No tuvimos toda la fortaleza, así que sacaron ventaja”, remarcó.
También sumó: “No merecíamos perder este partido, la organización del torneo perjudicó a Vélez. Hubo que jugar cada tres o cuatro días, viajar. No es justo. Este partido se tendría que haber jugado después del final de la Liga. No hay justicia, no hay una buena planificación. Ojalá que esto no vuelva a suceder”.
Con información de AFP.