Ervil LeBaron dijo que escuchó atentamente cuando Dios le indicó que tuviera muchas esposas. Se casó con 13.
Ervil Morrell LeBaron nació el 22 de febrero de 1925 y falleció en prisión el 15 de agosto de 1981.
Fue dirigente de un grupo fundamentalista mormón polígamo. Ervil ordenó asesinar a numerosos oponentes, recurriendo a la doctrina religiosa de la expiación con sangre para justificar estas muertes.
Fue sentenciado a cadena perpetua por ordenar el asesinato de un rival y se suicidó en prisión.
Tuvo al menos 13 esposas en matrimonio polígamo, algunas de las cuales eran menores de edad en el momento de contraer matrimonio. Varias de estas esposas estuvieron involucradas en los asesinatos.
Después de que La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días abandonase oficialmente la práctica de la poligamia en 1890, algunos mormones polígamos, que más tarde serían excomulgados de la iglesia, se mudaron al Sur de México para continuar practicando la poligamia sin la interferencia de una nueva ley estadounidense que lo prohibía.
Cuando Alma murió en 1951, el liderazgo de la comunidad pasó a su hijo Joel LeBaron.
Joel había creado la Iglesia del Primogénito de la Plenitud de los Tiempos en Salt Lake City, Utah.
El hermano más joven de Joel, Ervil LeBaron, fue su segundo al mando durante los primeros años de existencia de la iglesia. El grupo contaba con unas 30 familias radicadas en Utah y en la localidad de Los Molinos en Baja California.
Ervil LeBaron dijo que escuchó atentamente cuando Dios le indicó que tuviera muchas esposas. Se casó con 13. Luego declaró que Dios “le dijo” que tuviera muchos hijos, tuvo al menos 50.
Y, en el año de 1972, él señaló que Dios le pidió que se separara de la secta polígama de su familia, fundó su propia iglesia, dividiendo a la familia que era muy unida.
Ese mismo año fue cuando afirmó que Dios le solicitó que también comenzara a matar gente, incluidos sus propios parientes.
Las autoridades informaron que fue el comienzo de una tradición familiar escalofriante que siguió entre sus descendientes y seguidores más de varias décadas después de su muerte.
La extraña saga del culto secreto de Ervil, que también atrajo a un puñado de seguidores que no eran de la familia, se remonta a la era de Nixon y siguió un sendero salpicado de sangre hacia México, según reportó el diario Los Angeles Times, en el año de 1988.
Según la estimación de un experto, el grupo cometió entre 25 y 30 asesinatos en Utah, California, Texas, Colorado y México.
Los investigadores solo pueden suponer el número total de asesinatos porque nunca se han encontrado los cuerpos de algunas de las presuntas víctimas.
Al Oeste de Los Ángeles, en el condado de Tooele, por ejemplo, un hombre desapareció hace más de 40 años después de haber entrado en contacto con el culto. Las autoridades nunca pudieron determinar su destino.
A Ervil se le acusó de haber matado a Joel en 1972. Fue juzgado y condenado en México por el asesinato de Joel en 1974.
Mientras estaba en prisión, escribió un mandamiento de 400 páginas en el que pedía matar a miembros desobedientes de la iglesia que fueron incluidos en una lista.
Ervil se suicidó en prisión en 1981, pero seis miembros de la familia organizaron los asesinatos que había pedido.
A las 4:00 en punto en Texas, en el año de 1988, esos miembros vieron a un niño de ocho años y a tres ex miembros de la comunicad, a quienes los mataron a tiros.
“Cuatro personas que se separaron de la violenta secta polígama fueron asesinadas a tiros casi simultáneamente en una serie de emboscadas cuidadosamente calculadas en Houston y el suburbio de Irving en Dallas”, dijo la policía en aquel año.
Todas las víctimas se habían separado de la secta del difunto Ervil Lebaron. Dos de los asesinados habían sido acusados antes junto con Lebaron en participar en el asesinato de un líder polígamo rival.
Una de las víctimas, Mark Chynoweth, le había dicho al diario Houston Chronicle recientemente que cualquiera que se separara del grupo estaba en una lista de muerte.
Las autoridades relacionaron al menos 12 homicidios con la disputa que se desarrolló cuando el núcleo de la familia Lebaron se mudó a Sonora, México, dijo el diario Houston Post.
El cuerpo de Chynoweth fue descubierto alrededor de las 4:00 de la tarde en Reliance Appliances en Houston, donde trabajaba, declaró el portavoz policial Dan Turner.
Su sobrina, Jenny, de 10 años, y su hermano, Duane, de 31, fueron llevados a una casa vacía, donde se les dijo que les entregarían una lavadora, y fueron asesinados en el sitio unos 10 minutos después de que se encontró el cuerpo de Mark Chynoweth, declaró Turner.
“Los testigos dijeron que vieron al conductor del vehículo (Duane) salir de su camioneta y hablar con el repartidor de electrodomésticos. Hubo una breve conversación y el sospechoso disparó varias veces en la cabeza a ese hombre (Duane)”, dijo Turner. «Luego el sospechoso le disparó a la niña en la cabeza».
La cuarta víctima, Ed Marston, de 32 años, del suburbio de Irving en Dallas, fue emboscado en una casa vacía, donde le dijeron que podía recoger algunos electrodomésticos alrededor de las 4:00 de la tarde, informó la policía.
Luego, la oficina del Fiscal de los Estados Unidos en Houston anunció acusaciones de conspiración de asesinato contra seis miembros del culto de LeBaron por los asesinatos de Texas.
Meses después, tres de los presuntos asesinos ya estaban detenidos en Phoenix por cargos de robo de automóviles y fueron transferidos a Houston. Otro estaba detenido en Houston.
Los cuatro estaban arrestados sin derecho a fianza.
Durante los años transcurridos desde la muerte de Ervil, dijo Dick Forbes, investigador de la oficina del Fiscal del Condado de Salt Lake City, la familia recurrió al robo de automóviles para su sustento.
Las autoridades de Phoenix le dijeron a Forbes que el clan había robado hasta 200 automóviles, generalmente vehículos todo terreno, vendiendo los automóviles en México por hasta 10 mil dólares. La familia también pudo haber estado involucrada en el tráfico de drogas, dice Forbes.
Dos sospechosos más en los crímenes de Texas, ambos LeBaron, se cree que huyeron a México. Ellos eran Aaron Morel LeBaron, quien en ese momento tenía 24 años, y su hermana, Jacqueline LeBaron, de 26, ambos hijos de Ervil. Los fiscales federales afirmaron que Aaron fue el autor intelectual en los asesinatos ocurridos en Texas.
Durante varios años, Aaron aparentemente fue el líder de la iglesia que fundó su padre. En el lenguaje de LeBaron, asumió «el manto» y se convirtió en el «poderoso y fuerte» en condiciones de liderar el grupo.
Se cree que Aaron y Jacqueline vivían cerca de Hermosillo, Sonora, donde la familia tiene un refugio llamado Rancho La Jolla. Las autoridades de Texas dijeron en aquellos años que buscarían la extradición si se llegaba a encontrar a la pareja. Pero los LeBarons, que han pasado décadas en México, se convirtieron expertos en esconderse.
Asesinatos
En 1972, los hermanos se disputaron el liderazgo de la Iglesia del Primogénito, y Ervil comenzó la Iglesia del Cordero de Dios en San Diego, California.
Ese año, Ervil ordenó el asesinato de Joel en México.
El liderazgo de la iglesia de Baja California pasó al hermano más joven de los LeBaron, Verlan, a quien Ervil intentó asesinar años después.
En 1974, Ervil fue juzgado y condenado en México por el asesinato de Joel.
En represalia, los seguidores de Ervil asaltaron y destruyeron Los Molinos en un intento de matar a Verlan, que se encontraba en Nicaragua. En este ataque murieron dos personas.
La atención de Ervil LeBaron se centró también en los líderes polígamos rivales.
En abril de 1975, ordenó el asesinato de Bob Simons, un granjero que practicaba la poligamia y pretendía convertirse en pastor de comunidades indígenas.
En 1977, LeBaron ordenó el asesinato de Rulon C. Allred, dirigente de la Hermandad Unida Apostólica, otra secta fundamentalista mormona.
La decimotercera esposa de Ervil LeBaron, Rena Chynoweth, llevó a cabo el crimen junto con otra mujer, Ramona Marston.
A pesar de que Rena Chynoweth fue juzgada y absuelta por el asesinato de Allred, confesó el delito en sus memorias, The Blood Covenant (1990).
También describió sus experiencias en el grupo de LeBaron, donde, según el relato, se recurría al control mental y el miedo para dominar a los seguidores.
Ervil LeBaron también ordenó los asesinatos de miembros de su propia familia y de sus seguidores.
Su décima esposa, Vonda White, fue condenada y sentenciada a cadena perpetua por el asesinato de Dean Grover Vest, uno de los secuaces de LeBaron, quien había intentado abandonar la iglesia.
Vonda White también reconoció haber matado a Noemi Zarate Chynoweth, la mujer del suegro de Ervil, padre de su esposa Lorna Chynoweth.
Noemi había criticado las prácticas de Ervil LeBaron y le rechazó en su boda con Bud Chynoweth.
Según los testigos, Thelma Chynoweth (primera esposa de Bud Chynoweth, madre de Lorna y hermana de Noemi) ayudó a matar a Noemi.
Ervil LeBaron también estuvo relacionado con la muerte de su propia hija, Rebecca, de 17 años y embarazada de su segundo hijo.
Rebecca quería abandonar el grupo; se cree que Eddie Marston (hijastro de Ervil) y Duane Chynowerth (cuñado de Ervil) la estrangularon en abril de 1977.
El 1 de junio de 1979, Ervil LeBaron fue arrestado por la policía mexicana y extraditado a los Estados Unidos, donde estaba acusado de ordenar la muerte de Allred.
En 1980 fue sentenciado a cadena perpetua en la prisión estatal de Draper (Utah), donde se suicidó el 16 de agosto de 1981.
El hermano de Ervil, Verlan (a quien Ervil había intentado asesinar) falleció en un accidente automovilístico en la ciudad de México dos días después de que Ervil fuese encontrado muerto en su celda.
En una entrevista en octubre de 2012 con Vice Magazine, el nieto de Verlan LeBaron, Brent LeBaron declaró que algunos miembros de la familia LeBaron no creían que se tratara de una coincidencia.
Anna LeBaron: Cómo escapé del culto polígamo asesino de mi padre
El padre de Anna LeBaron, Ervil, era el líder de un culto polígamo responsable de más de 20 asesinatos. Los asesinatos continuaron incluso después de su muerte debido a una lista que él había dejado.
«Nos enseñaron a vivir como si él fuera el profeta de Dios, como el único profeta verdadero en la Tierra», declaró Anna a la cadena BBC en una entrevista.
«Nos enseñaron que éramos niños celestiales, que habíamos nacido del profeta Ervil LeBaron. Y lo creíamos. Aunque nos trataron tan mal, aún creíamos que éramos niños celestiales».
Anna dice que puede contar con los dedos de una mano la cantidad de veces que estuvo en la misma habitación que su padre. Sin embargo, el poder que Ervil LeBaron tenía sobre sus seguidores, que incluía a sus 13 esposas y más de 50 hijos, era absoluto.
«Él utilizó el miedo para manipular y controlar a las personas», dice. «Teníamos absolutamente miedo de no hacer lo que nos dijera. Y no teníamos voz».
Anna es la hija de la cuarta esposa de Ervil, Anna-Mae Marston y uno de los más de 50 hijos de LeBaron.
Ella dice que su padre le lavó el cerebro y, sin darse cuenta de la naturaleza sangrienta del culto, recortó con orgullo las fotos de su padre del periódico y las agregó a su álbum de fotos.
Los niños fueron utilizados como trabajadores no remunerados en los talleres de reparación de electrodomésticos que eran la principal fuente de ingresos del culto, limpiando grasa de hornos y refrigeradores sucios durante 12 horas al día durante las vacaciones escolares.
Cualquiera que se resistiera era golpeado, sin importar cuán jóvenes fueran.
Si bien se les permitía ir a la escuela, si algún extraño le preguntaba a Anna sobre Ervil, le enseñaban a decirle a la gente que era su tío y que sus hermanos y hermanas eran primos.
Anna, que nació en México en lo que más tarde comprendería que era el escondite del culto, fue trasladada de una casa a otra, durmiendo en colchones sucios y pasando hambre.
Al igual que los seguidores de Charles Manson, Anna dice que los hijos de su padre realmente creyeron todo lo que él les dijo.
«De niña, nos enseñaron que éramos niños celestiales porque nacimos del profeta Ervil LeBaron», recuerda Anna.
Anna recientemente decidió reunirse con los otros miembros de su familia, a pesar de los crímenes de su padre.
“Puedes cambiar y mi familia ha cambiado. Durante mucho tiempo estuve tan avergonzada de mi familia”, dijo.
“Ahora ya no me da vergüenza ser un LeBaron. Estoy orgulloso de mi familia, estoy orgulloso de las personas en las que se están convirtiendo», indicó.