Entró en la cancha y dejó al árbitro en el suelo de un solo puñetazo; el campeonato turco de fútbol quedó suspendido y hay tres detenidos
Según las imágenes ofrecidas en directo en la televisión, el dirigente del club de Ankara, Faruk Koca, se precipitó sobre el terreno de juego al término del partido entre el Ankaragücü y el Rizespor para asestar un puñetazo en el rostro al árbitro del partido, Halil Umut Meler.
El Rizespor acababa de empatar (1-1) en el tiempo añadido en la cancha del Ankaragücü, al que le habían anulado un gol previamente.
Desde el suelo el árbitro trató de protegerse, pero recibió varias patadas, propinadas por al menos otros dos hombres, presumiblemente miembros del club local.
«Mi cerebro se volvió loco, se me nubló la vista, no recuerdo lo que hice», declaró Koca después de la agresión a la televisión Beyaz TV.
Halil Umut Meler, con el ojo izquierdo afectado, fue trasladado a un hospital. Según la agencia de prensa Anadolu, el médico jefe del hospital Acibadem de Ankara indicó que el árbitro sufre un traumatismo craneal.
«Su pronóstico vital no está comprometido. Hay un sangrado alrededor del ojo izquierdo y una pequeña grieta», detalló el doctor Mehmet Yörübulut.
El ministro turco de Justicia Yilmaz Tunç confirmó este martes que tres hombres, entre ellos el presidente del Ankaragücü, fueron detenidos. Según la agencia de prensa DHA fueron trasladados a la prisión de Sincan, en las afueras de Ankara.
La Federación Turca de Fútbol (TFF) decidió «el aplazamiento ‘sine die'» de todos los partidos del campeonato.
«Este vil ataque no solo se ha cometido contra Halil Umut Meler», indicó la TFF. «Hoy este ataque inhumano y despreciable se ha cometido contra todas las partes interesadas en el fútbol turco», agregó.
– Incompatible con la violencia –
Adelantó que «en coordinación con el Estado, todos los procedimientos penales que merecen han sido iniciados contra los responsables e instigadores de este ataque inhumano».
Prueba de la dimensión adquirida por ese acto de violencia, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, escribió en X: «Condeno el ataque contra Halil Umut Meler. No permitiremos nunca que la violencia se entrometa en el deporte turco».
«El deporte significa paz y hermandad. El deporte es incompatible con la violencia. Nunca permitiremos que la violencia se afiance en el deporte turco», agregó.
El AKP, partido de Erdogan, abrió un procedimiento de exclusión a Koca, elegido dos veces diputado, en 2002 y 2007, según la cadena pública TRT Haber.
Denunciando una «noche negra» para el fútbol de este país, la Asociación Turca de Árbitros escribió en un comunicado: «Creemos, o queremos creer que los responsables del fútbol turco y de la justicia turca tomarán todas las medidas penales necesarias».
– Condena de la FIFA –
«Presentamos nuestras disculpas a los aficionados y al conjunto de la comunidad deportiva por este triste incidente», indicó, por su parte, el Ankaragücü.
En la liga turca participan estrellas como el atacante argentino Mauro Icardi, el ex Manchester United Wilfried Zaha y el ex del Manchester City Edin Dzeko.
Varios campeonatos europeos, entre ellos el griego y el francés, han vivido episodios graves de violencia en las últimas semanas, pero la agresión a un árbitro por parte de un dirigente es un hecho muy infrecuente.
El presidente de la FIFA Gianni Infantino condenó este martes la agresión, calificándola de «totalmente inaceptable».
«No hay absolutamente lugar para la violencia en el fútbol, dentro o fuera del campo», señaló Infantino en un comunicado.
«Sin árbitros no hay fútbol. Árbitros, jugadores, fans y equipos técnicos deben sentirse seguros y protegidos para disfrutar del juego, pido a las autoridades pertinentes que garanticen que esto se implemente y se respete estrictamente en todos los niveles», añadió.
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