Por: AP
SAO PAULO, BRASIL (AP) .- Los trabajadores de la empresa minera brasileña Vale estaban almorzando cuando colapsó una presa de contención de relaves, sepultando al restaurante y a la comunidad circundante en un fango marrón rojizo, causando la muerte de por lo menos siete personas y dejando desaparecidas a más de doscientas.
La situación de los trabajadores y de otras personas en la ciudad de Brumadinho se desconocía a última hora del viernes, horas después de lo que el presidente Jair Bolsonaro y otros funcionarios ya describían como una «tragedia».
Hasta la tarde del viernes se habían recuperado siete cadáveres, indicó la oficina del gobernador del estado de Minas Gerais en un comunicado, pero se teme que haya muchos más a medida que los equipos de rescate y recuperación excavan entre el lodo.
El director general de Vale, Fabio Schartzman, dijo desconocer las causas del desplome. El incidente ocurrió cuando unos 300 empleados se encontraban laborando. Unos 100 ya fueron hallados y se intentaba determinar el paradero del resto.
«Las principales víctimas fueron nuestros propios trabajadores», declaró Schartzman en conferencia de prensa. El lodo cubrió un restaurante a la hora de la comida, agregó.
Algunas zonas de la ciudad de Brumadinho fueron desalojadas, y los bomberos realizaban rescates con un helicóptero y vehículos terrestres.
El canal local de televisión TV Record mostró un helicóptero de bomberos volando a centímetros del suelo mientras sacaban a una mujer cubierta de lodo de las aguas residuales.
Las fotografías mostraban techos de inmuebles que sobresalían sobre un extenso terreno cubierto de lodo, que también bloqueó caminos.
El torrente de desechos llegó hasta la comunidad de Vila Ferteco y a una oficina administrativa de la compañía minera brasileña Vale SA, donde había empleados.
Grupos y activistas ambientales dijeron que el vertido de relaves del viernes ponía de relieve la falta de controles.
El derrame más reciente «es una triste consecuencia de las lecciones no aprendidas por el gobierno brasileño y las compañías mineras responsables de la tragedia en la presa Samarco, también controlada por Vale, en Mariana», afirmó Greenpeace en un comunicado.
«La historia se repite», tuiteó Marina Silva, exministra del ambiente y tres veces candidata presidencial.
«Es inaceptable que el gobierno y las compañías mineras no hayan aprendido nada».
Los ríos de residuos mineros han generado temor de una contaminación generalizada.
De acuerdo con el sitio web de Vale, los relaves están compuestos principalmente de arena y no son tóxicos.
Sin embargo, un informe de la ONU encontró que los desperdicios del desastre de 2015 «contenían altos niveles de metales pesados tóxicos».