Corrupción en Aduanas: “Criminales imponen sus cuotas en importaciones”
La operación de estos grupos, que ha alcanzado niveles de alarmantes, se intensificó a finales del sexenio pasado, de acuerdo con las denuncias de los afectados, quienes aseguran que los extorsionadores han comenzado a aplicar tarifas a 215 productos específicos. Estos cobros ilícitos no solo afectan a aquellos que intentan ingresar mercancías o vehículos de manera ilegal, sino también a quienes cumplen con los procedimientos fiscales, obligándolos a pagar montos adicionales a los ya establecidos por el gobierno.
El documento revelado por Reforma
Corrupción en Aduanas: El crimen organizado gobierna en las fronteras
La reciente revelación de Reforma
El informe demuestra que el crimen organizado no solo controla el ingreso de mercancías de manera ilegal, sino que ha establecido un sistema paralelo de cobros que obliga a las empresas a pagar sumas exorbitantes además de los impuestos y aranceles legales. Los importadores no solo deben cubrir los costos impuestos por el Estado, sino que también deben someterse a las exigencias de una mafia que fija precios arbitrarios para 215 productos,
Lo más indignante es que esta operación no se da en las sombras. Los delincuentes tienen acceso a bases de datos oficiales de las aduanas, información que solo podría obtenerse con la colaboración de servidores públicos corruptos. Esto sugiere que el crimen organizado no solo está al tanto de los movimientos de mercancías, sino que también cuenta con la complicidad de aquellos que se supone deben garantizar la legalidad en el comercio internacional. No se trata simplemente de un fenómeno de extorsión; es una muestra palpable de cómo el crimen ha logrado infiltrarse y controlar
Es alarmante que, a pesar de que las aduanas fronterizas están supuestamente bajo el control de las fuerzas militares, el crimen organizado sigue operando con total impunidad. Esta contradicción revela que, en última instancia, el Estado no tiene el control de sus propios procesos y está dejando que el crimen dicte las reglas del juego. La incapacidad de las autoridades para frenar estas prácticas sugiere un nivel de corrupción que no solo socava la economía, sino que también alimenta el poder de los grupos delictivos, que ahora extorsionan hasta a las empresas que intentan cumplir con tramites
La situación es aún más grave cuando se piensa en las consecuencias que esto tiene para el comercio y la industria, especialmente para las maquiladoras que son fundamentales para la economía en la región. La sobrecarga de costos por extorsión no solo afecta su competitividad, sino que pone en riesgo millas de empleos y retrasa el desarrollo de las zonas fronterizas, ya de por sí margen.
Es imprescindible que el gobierno, tanto a nivel federal como local, tome medidas drásticas para erradicar esta red de corrupción que extiende sus tentáculos en las aduanas. El sistema aduanero no puede seguir siendo una extensión del crimen organizado, ni un campo de juego para la extorsión de empresas y trabajadores. La corrupción en este nivel no solo es una traición a la ley y el estado