Tan sólo en lo que va de 2022, han sido asesinados 14 periodistas, cifra que ya superó a los 8 periodistas muertos en Ucrania, país en conflicto bélico con Rusia.
Por Diana
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Mientras en México han matado más periodistas que soldados en lo que va del sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador, el 98% de los homicidios cometidos en contra del gremio periodístico permanecen en la impunidad.
Al respecto, la Oficina en México de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) destacó que a nivel mundial, nueve de cada 10 homicidios de periodistas siguen sin resolverse.
Mientras que en México, de acuerdo con la información publicada por la Sedena en su portal electrónico, del 1 de diciembre de 2018 al 1 de octubre pasado habían muerto 42 soldados por agresiones con arma de fuego, mientras que, según los datos reportados el pasado 27 de octubre por el subsecretario de Derechos Humanos, Alejandro Encinas, 63 periodistas han sido asesinados en lo que va del sexenio actual.
Tan sólo en lo que va de 2022, han sido asesinados 14 periodistas, cifra que ya superó a los 8 periodistas muertos en Ucrania, país en conflicto bélico con Rusia.
Este 2 de noviembre se conmemora el “Día Internacional para poner fin a la impunidad de los crímenes contra periodistas”, al respecto, Leopoldo Medina, director Regional de Artículo 19 señaló que este año, México se colocó a la cabeza del ranking mundial de periodistas asesinados.
Esto es más preocupante todavía ante la falta de reacción del gobierno que más bien ha tratado de menospreciar la gravedad del asunto de esta espiral de violencia contra la prensa”, dijo en entrevista para Proceso.
“Esto es en cuanto a asesinatos, si nos vamos a la generalidad de las agresiones contra la prensa que se cometen cada 14 horas, también por el tipo de documentación que lleva Artículo 19 que es bajo 18 tipos de agresiones distintas, luego es difícil hacer el comparativo respecto a violencia contra la prensa en general, no únicamente asesinatos, pero sin duda coloca mundialmente muy mal a México y a nivel América Latina, donde evidentemente la violencia en la región se ha disparado en los últimos años contra la prensa, ahí México también encabeza en términos de violencia en general y de asesinatos en particular, el nada honroso ranking de los países más violentos en las Américas”.
De acuerdo con la información difundida por el subsecretario Encinas, en los últimos tres sexenios han muerto 260 periodistas, actualmente mil 768 personas son beneficiarias del Mecanismo de Protección a Periodistas y presumió que el gobierno federal ha destinado más de mil 800 millones de pesos en medidas de protección, cifra superior a la destinada en el sexenio anterior.
Sin embargo, Maldonado comentó que esto no ha sido suficiente debido a que actualmente se supedita la aplicación de medidas de protección a periodistas a cuestiones presupuestales y de austeridad.
“El mecanismo se ha ido complejizando en su operación, si bien este año recibió mayor presupuesto, hemos visto que integra una lógica bajo la cual se pretende ahorrar costos de implementación de medidas y eso es una lógica perversa porque al final se supedita la vida y la integridad de las personas a cuánto cuesta protegerlas, es un discurso que ha imperado hoy de un par de años para acá, no era así al principio de la gestión de Alejandro Encinas, cuya subsecretaría está a cargo del mecanismo”, afirmó.
“Vemos que en la peor crisis de violencia contra la prensa el mecanismo sí tiene más recursos pero tiene menos capacidades humanas para operar, más revictimización y un mecanismo que pondera por encima de la vida y la integridad el costo de las medidas que se van a implementar”.
Señaló que, si bien no es posible ligar la violencia contra los periodistas a los discursos del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien constantemente critica el quehacer periodístico que evidencia las irregularidades cometidas durante su mandato, esto sí genera climas propicios para la violencia contra el gremio periodístico.
“Sí genera un mayor clima de vulnerabilidad para la prensa. Se ve de entrada que cuando el presidente señala a alguien con nombre y apellido, se desata una red bastante bien armada de ataques en redes sociales, milicias digitales, cuyo origen y financiamiento desconocemos aún, pero que funcionan muy eficazmente como respuesta inmediata al discurso presidencial”, agregó.
“Eso sí genera una consecuencia inmediata y de entrada genera un efecto inhibitorio en la libertad de expresión”.
Por ello, consideró que el deber del presidente es enviar un mensaje contundente de condena a las agresiones contra periodistas en lugar de estigmatizarlos.
“Consideramos que este es un discurso de estigmatización y de ataque permanente a la prensa que contradice las obligaciones del Estado y en este caso él como jefe de Estado de manejar un mensaje contundente de condena a esta violencia, es decir, loque esperamos es por lo menos que deje de estigmatizar y que más bien se sume a la condena a la violencia porque evidentemente ese clima que genera con este discurso, no ayuda en nada a mitigar los riesgos a la prensa”, explicó.
Ante el clima de impunidad de la violencia contra la prensa, Maldonado afirmó que se requieren fiscalías verdaderamente diligentes en las investigaciones pues a pesar de que desde hace 10 años la Fiscalía General de la República (FGR) puede atraer los casos de delitos cometidos contra periodistas, no se han visto los resultados en términos de nivel de impunidad que se tenían registrados desde hace entonces.
Hemos visto que esa facultad de atracción se ejerce de manera más que discrecional, caprichosa y arbitraria”, comentó.
Artículo 19 y la agencia Grey México lanzaron una campaña para exponer la violencia que enfrentan los periodistas mexicanos en el ejercicio de su profesión que se ha vuelto incluso más peligrosa que aquellos trabajos considerados como los más riesgosos del país.