EN LOS EVENTOS DEL 45 ANIVERSARIO DE ANTORCHA, REFRENDAMOS LA LUCHA INCANSABLE CONTRA LA POBREZA
Por Lenin Nelson Rosales Córdova
En 1974, una veintena de valientes campesinos y profesionistas, encabezados por el Ing. Aquiles Córdova Morán, líder indiscutible del Movimiento Antorchista Nacional, iniciaron un proyecto social que tenía como meta inicial transformar las condiciones paupérrimas de los campesinos tecomatecos, engendradas por el cacicazgo de aquel entonces, tarea nada sencilla ya desde ese momento, debido al deseo de mantener el poder eterno por parte de los caciques. La lucha no solo requirió valor por parte de los fundadores de Antorcha, sino que lo más difícil a que se puede enfrentar una organización: perder a elementos valiosos para alcanzar el objetivo trazado, y sin embargo, estuvieron dispuestos a correr todo tipo de peligros con los que se pudieran topar, pues nunca es sencillo disputarle el poder a quienes por décadas lo han ostentado. Hubo víctimas mortales en la familia Córdova Morán; pero la organización de 20 hombres y mujeres armados de valor no claudicó, y al paso de los años, con trabajo, esfuerzo y sacrificios, fueron construyendo una organización más grande, ya no solo para luchar contra las injusticias en Tecomatlán, sinopara extender el proyecto a todo el país, y es así como se diseminó Antorcha por todo México, y esta organización tiene presencia en todos los estados de la república. En 45 años, pasamos de ser una veintena, a cerca ya de 3 millones de mexicanos afianzados en las filas del antorchismo.
Pero el crecimiento y fortalecimiento de Antorcha solo los podemos entender como el resultado de un problema concreto de la sociedad: la pobreza. México es un país de los más ricos en todo el mundo: tenemos tierras muy fértiles, tenemos mares, tenemos ríos, tenemos oro, plata, petróleo, bosques, y otras tantas riquezas, además de un ejército de mexicanos laboriosos en cualquier trabajo; y sin embargo, a pesar de ser un país muy rico, somos también uno de los países con mayor número de pobres entre su población. Esta contradicción tan visible es la que se busca a toda costa esconder del entendimiento del propio pueblo, ya que resulta inconcebible que siendo México un país rico, tengamos en números redondos 80% de sus habitantes navegando en el mar de la pobreza. Antorcha, desde su nacimiento, ha pugnado por una sociedad más justa para el pueblo mexicano. Se trata solo de hacer justicia a los trabajadores, y para esto, Antorcha ha propuesto una alternativa de gobierno basada en 4 ejes fundamentales:
Primero: El gobierno tiene que ser gestor incansable ante la iniciativa privada, para que haya mayor inversión en México, y, por consiguiente, se pueda asegurar empleo formal para todo mexicano en edad laboral. Esto es lo fundamental; evitar una masa de desempleados que se tengan que ganar la vida limpiando parabrisas o vendiendo chicles en los cruceros. Tenemos que evitar que el capital nacional se fugue a otros países, y tenemos que ser capaces de atraer el capital extranjero.
Segundo: Esos empleos tienen que ser bien pagados. Pues lo que actualmente se recibe como salario mínimo es realmente inalcanzable para satisfacer las necesidades más elementales de los trabajadores y sus familias. De acuerdo a datos del CONEVAL, sin contar los nuevos 17 productos integrados por el gobierno actual, la canasta básica cuesta $1,568.07 pesos por persona, y si lo aplicamos a una familia de 4 integrantes (los 2 padres y 2 hijos), esto quiere decir que la canasta básica mensual sería de $6,272.28 pesos, mientras un obrero promedio gana 102.68 diarios, y, suponiendo que gana dos salarios mínimos, estaría ganando $4,928.64 al mes; esto es solo alimentación, pero falta el calzado, la vestimenta, las medicinas, la educación, y muchas cosas más. Aquí se mira la desproporción que hay entre lo ideal para vivir bien, y lo que en realidad gana un trabajador. No solo basta que haya empleos para todos, sino que estos tienen que ser bien pagados; sin que sea la excusa incomprensible que por mucho tiempo se ha dicho para negarse tal aumento del salario: aumentar los salarios trae como consecuencia inevitable una inflación en el precio de los productos: el fetiche de las mercancías, pues el valor de las mercancías se concibe solo en el proceso de la producción, y no en el intercambio de estas en el mercado.
Tercero: Una política fiscal progresiva: es decir, en la recaudación de recursos por parte del gobierno vía impuestos, es inhumano que pague más el que menos gana, esto tiene que ser al revés. Tienen que pagar más, los que más ganan, y por consiguiente, tienen que pagar menos los que menos ganan; y es que actualmente se le carga todo el peso fiscal a los trabajadores, son prácticamente quienes mantienen en pie al país, pero a la clase empresarial no se le toca ni con el pétalo de una rosa. Hace poco el presidente López Obrador decía que México tiene que aspirar a una sociedad como algunas de Europa o de países nórdicos para que los mexicanos vivan bien, pero no dijo cómo le hacían los gobiernos de aquellos países para hacer la vida de sus trabajadores más llevadera, y es que resulta, que, en esos países, las leyes obligan a la clase empresarial a pagar más impuestos, y no por eso han dejado de tener ganancias muy jugosas, así que es perfectamente posible. El gobierno mexicano debería actuar con firmeza ante los empresarios para que sus aportaciones sean mayores.
Cuarto: Una reorientación del gasto social: una vez que el gobierno haya hecho una recaudación justa, y por tanto mayor a la que actualmente percibe, tendría más presupuesto para invertir en colonias, pueblos y comunidades olvidadas por décadas. Tienen que invertirse más recursos en vivienda, salud, educación, recreación, ciencia y tecnología, deporte, y otros rubros de mucha importancia para un mayor desarrollo del país.
Pero si sucede como López Obrador hace, que en vez de incrementar el presupuesto destinado a los estados y municipios, lo disminuye, como lo hizo con la desaparición del Ramo 23, que era un recurso con el que contaban para hacer obra social, podemos imaginar lo que le espera a México en materia de desarrollo social.
Básicamente es lo que propone Antorcha para darle rumbo a México, para que no solo se beneficien los que ya de por sí concentran la riqueza, sino que, a su vez, le vaya bien al trabajador mexicano. Esto dista mucho de la política que ha implementado AMLO. La pobreza no la va a acabar repartiendo dinero a diestra y siniestra con sus tarjetitas para todos (esto a lo sumo hará que le aplaudan como focas sus seguidores), pues los que por mucho tiempo ya han recibido esos apoyos, saben que aun siendo constantes las entregas del recurso, no han salido de su pobreza: siguen siendo pobres. No hay ningún caso documentado de algún beneficiario que haya dejado de ser pobre solo con su trabajo mal pagado y el apoyo monetario del gobierno. Por eso decimos que su plan de combate a la pobreza con tarjetas (algunas sin fondos), es erróneo.
Esto lo vamos a gritar a los cuato vientos en todos los festejos del 45 Aniversario del Movimiento Antorchista Nacional. De seis eventos en diferentes regiones, ya se realizó el primero en el estadio Alfonso Lastras, en el estado de San Luis Potosí, sede del regional norte, donde más de 100 mil antorchistas nos dimos cita para abarrotar el recinto. Y viene el próximo magno evento, que se realizará el domingo 25 de agosto, en punto de las 7:00 am en el estadio Venustiano Carranza de la ciudad de Morelia, Michoacán. Todos nuestros eventos serán un grito de protesta ante los ataques e injurias del presidente de la república hacia nuestra organización. Y llamo a todos los antorchistas del país a mantenernos unidos y hermanados, dispuestos a defender a nuestra organización hasta donde las circunstancias lo requieran.