Emily Ratajkowski se ha dado cuenta de que cada vez más mujeres de su entorno se divorcian al llegar a la treintena, justo como le sucedió a ella, y no le hace ninguna gracia que la mayor parte de la sociedad lo trate como un fracaso o una tragedia.
Como alguien que se casó a los 26, se divorció a los 31 y lleva algo más de un año separada, puede asegurar que no es ni mucho menos el fin del mundo y que no hay nada mejor que estar soltera en la treintena, seguir siendo atractiva y, con suerte, tener un poco de dinero propio.
«Creo que hay mucho tabú en torno al divorcio y mucha vergüenza. Creo que eso no ayuda, sobre todo a las mujeres jóvenes que están tratando de salir de una mala relación», ha opinado ahora en declaraciones al portal ET. «Quiero difundir un poco de positividad y creo que el divorcio, la decisión de dejar una relación a pesar de las dificultades financieras, a pesar de lo que va a significar para sus hijos y todo lo demás, es realmente valiente. Y quiero que las mujeres se sientan mejor al respecto».
No es ninguna casualidad que haya realizado estas declaraciones justo ahora, poco después de confirmarse el final del matrimonio de Joe Jonas y Sophie Turner entre rumores de que él decidió solicitar el divorcio debido al estilo de vida fiestero de la actriz.
Es fácil ver por qué la Emily se puede sentir identificada con Sophie: ella también se divorció a los cuatro años de casarse y después de convertirse en madre junto a su ex -la modelo tiene un hijo y la actriz dos- y su ruptura también causó un gran revuelo mediático.
Por eso ha querido enviar un mensaje de ánimo, tanto a Sophie como a cualquier mujer que se encuentre en una situación similar: «Para toda esa gente que está estresada o se siente estresada por eso, por estar divorciada, es algo bueno. Enhorabuena», ha asegurado en TikTok.