CIUDAD DE MÉXICO, agosto (EL UNIVERSAL).- A Emilio Osorio no le tiembla la voz cuando hablar de sus creencias religiosas se trata pues, en una entrevista, se declaró abiertamente devoto a la santería, la misma religión que profesa Niruka Marcos, su mamá. Sin embargo, el joven reconoció que es creyente por naturaleza, ya que también ha sido influenciado por la fe de su padre, Juan Osorio y de su abuelita, la señora Cata.
Durante la estancia del actor en «La casa de los famosos México» mucho se dijo acerca de si «hacía brujería» con una serie de presumibles amuletos que llevó consigo. Sin embargo, todos estos dichos quedaron sólo como rumores pues, aunque el joven reconoce que cree en la santería, en su estancia en el programa se destacó por ser un buen compañero dentro del «team infierno» que siempre se condujo con claridad y honestidad ante sus compañeras y compañeros.
En una entrevista con Matilde Obregón, que concedió antes de entrar al reality, Osorio reconoció que gran parte de su forma de ser se debía a la educación que había recibido de sus padres y, sobre todo, de su mamá con quien vivió toda su vida en Mérida, hasta hace un par de años, cuando se mudó con su papá a la CDMX, para forjar su carrera artística.
«Bendito sea Dios me tocó una gran madre», dijo Emilio a Matilde cuando le preguntó cómo era ser hijo de Niruka, apodada «la Reina del escándalo».
«Es suerte, la verdad soy muy agradecido de que mi madre sea como sea, en las buenas y en las malas», dijo sonriendo.
De hecho, fue a raíz de la creencia de su madre, que Emilio cree en la santería, como reconoció a la periodista mexicana. «Pues mira, tenemos la religión de mi mamá, es santera y yo voy directamente hacía allá, totalmente; soy muy devoto, tengo a mis santos, tengo a mi madre en cuanto a la religión, me gusta mucho estar siempre hablando con ella, llegó con ella y trató de agradecer las cosas que pasen en el día», destacó.
Además, expresó que su religión lo ha hecho convertirse en una persona agradecida pues, en la actualidad, siente gratitud de la salud de la que disfrutan su madre y padre, de 55 y 66 años, respectivamente.
Además, aprovechó para romper con el tabú que existe de la santería, al aclarar que cada persona dirige su fe a los aspectos que quiere para su vida.
«No sale de creer santos, tener fe y yo baso mucho mi creencia y mi fe hacia cosas positivas, nunca deseo el mal, que creo que es bueno, nunca me lleno el alma de eso», profundizó.
Aunque también reconoció que su espiritualidad radica en diversas creencias, ya que no sólo el pensamiento de su madre ha impactado en él, pues expresó que su padre también cree ya que su mamá, la abuelita de Emilio, se lo inculcó y señaló que las bendiciones que doña Cata le da son mágicas pues, luego de recibirlas, le deja una sensación inexplicable.
«Es un ángel mi abuelita Cata y cuando ella nos da la bendición, te juro que pareciera que te está purificando el alma, soy fan», dijo.