tras su asesinato a traición, Emiliano Zapata se convirtió en un símbolo para los campesinos de toda América latina. Con su frase «Tierra y Libertad», el conocido como Caudillo del Sur iluminó el camino a muchos indígenas en su lucha contra las desigualdades.
Josep Gavaldà
emiliano Zapata, uno de los héroes de la revolución mexicana, sigue siendo un símbolo para todos los campesinos de América Latina en su lucha contra las desigualdades sociales. El Caudillo del Sur, tal como era conocido, murió el 10 de abril de 1919 víctima de una emboscada que le tendió el coronel Jesús Guajardo en la hacienda de Chinameca, en el estado mexicano de Morelos. Con su muerte, el general Venustiano Carranza, presidente de México, pretendía acabar con la llamada Revolución del sur. Sólo quedaría Pancho Villa resistiendo en el norte del país hasta 1923.
«TIERRA Y LIBERTAD»
Con ta sólo 23 años, Emiliano Zapata ya había liderado un levantamiento en la ciudad de Yautepec para plantar cara a los desmanes que allí cometía el cacique Pablo Escandón. En 1906 defendió las tierras de unos campesinos frente al acoso de otros propetarios con tierras más extensas, y fue entonces cuando Zapata acuñó la celebre frase: «Es mejor morir de pie que vivir toda la vida arrodillado».
En 1909, una ley promulgada por el presidente de México, Porfirio Díaz, amenazaba con empeorar aún más la miserable situación de los campesinos y los indígenas en un país donde los terratenientes y las grandes compañías eran los amos y señores de casi toda la tierra cultivable. La situación llegó a tal punto que, en septiembre de ese mísmo año, los habitantes de la aldea donde vivía Zapata convocaron una reunión clandestina en la que lo eligieron presidente del nuevo consejo municipal.
Acontecimientos durante el movimiento zapatista
Exponer los tiempos de Emiliano Zapata implica hacer referencia a una de las figuras revolucionarias más reconocidas en la historia nacional y mundial, dado que representa la oposición al sistema político y económico establecido de su época y, más importante, la incorruptibilidad para defender los principios que consideraba debían guiar a la sociedad.
Las hazañas militares, su arrastre popular y persistencia fueron los factores que lo hicieron sobresalir entre los centenares de caudillos contemporáneos que se forjaron al calor de las batallas
Como se podrá apreciar en esta línea del tiempo, la figura de Zapata fue evolucionando conforme avanzó el conflicto armado. Partidario de Madero en un inicio, y aliado de Francisco Villa más adelante, con ambos practicó el principio básico de la comunicación: hablar en persona, esto es, les transmitió cara a cara sus intereses, creencias y valores socioculturales y personales. Con Venustiano Carranza, Pascual Orozco y Álvaro Obregón –aliados y adversarios del Caudillo del Sur en distintos tiempos– efectuó otro tipo de comunicación a través de cartas, telegramas o intermediarios.
Sin más preámbulo, sirva este recurso pedagógico para fomentar el interés en esta etapa crucial de nuestra historia.