Superó sus inseguridades y ahora busca ayudar a otras mujeres a ver que la belleza va más allá de lo que la industria dice . En el 2016, Elena Díaz Granados escribió para la Revista Aló un articulo donde contaba cómo había sido su primera sesión de fotos como modelo internacional; en el texto señaló la importancia que tuvo que le hubieran dado esa oportunidad de mostrarse como una mujer real y de compartir con personas que, al igual que ella, podrían mostrar belleza, rompiendo las imposiciones que por mucho tiempo en el modelaje dejaron de lado la variedad y la diferencia.
“Quedé sorprendida al ver que la mayoría eran extranjeros, venían de Argentina, Brasil y Estados Unidos para formar parte de esa maravillosa campaña. Todos eran modelos en sus países, llevando una trayectoria gracias a sus rasgos y estilo peculiar de belleza”, escribió la modelo.
Esta sesión de fotos para Falabella, fue la primera de muchas que le mostrarían que su cuerpo no tenia nada malo y que la belleza se expresa en diferentes formas. Luego, de 5 años siguen en el mundo del modelaje representando las mujeres de talla grande, incluso, ha salido en la portada de la revista Fucsia.
Elena Díaz Granados, conocida como Elena Melena, nació en 1988 en Santa Marta. Desde muy pequeña sufrió de sobrepeso, por lo que fue víctima de bullying en el colegio. Sin embargo, de acuerdo con El Tiempo, para Elena esa situaciones comenzó en casa, pues allí también la vieron como la gordita y eso influyó mucho en su pensamiento e inseguridades a lo largo de su niñez y adolescencia.
Incluso, sus inseguridades crecieron al punto que para ella comprar ropa era incomodo y no le gustaba, pues casi no conseguía. Las tiendas de los años 90 en Santa Marta no tenían casi ropa para una niña de 10 años con cuerpo de una mujer de 20.
La problemática de las tallas pequeñas y normalización de la delgadez comenzó a ser cuestionada en el mundo de la moda en el 2011, luego de que las pasarelas del mundo solo tuvieran espacio para modelos delgadas que no superaban la talla S.
Creció estudio publicidad y posteriormente consiguió empelo escribiendo para la revista Aló, sobre belleza y maquillaje, algo que le apasionaba.
“Eso me ayudó a soltarme, porque empecé con el tema de la fotografía. No era una experta en fotografía, solo compartía uno que otro tip, pero fui publicando cosas interesantes en redes sociales”, relata Elena.
Precisamente, fue por Instagram, por donde le llegó un mensaje que le cambió la vida ingresando en el mundo del modelaje.
“Justo para ese tiempo, un productor me contactó por mi Instagram y me dijo que quería presentar una propuesta diferente y que quería utilizar mis fotos, y yo le dije que sí, como quien no quiere la cosa. Para mi sorpresa, un mes después me llamó de nuevo y me dijo que se ganó la propuesta pero que la condición era que sí o sí yo debía salir en la campaña” añadió en la entrevista para el medio colombiano.
Al llegar su sorpresa fue mayúscula cuando encontró un equipo enorme trabajando en una campaña liderada por Paulina Vega y un montón de gente diversa de todos los lugares de América y fue un proceso en el que ella al comienzo se sentía desubicada.
“Pensé que la gente se iba a burlar de mí, que iban a decir : ‘¿Qué hace una gorda ahí?’ Sin embargo, me atreví y estoy segura de que ha sido la mejor decisión que he tomado en mi vida”, relata Elena.
Con esa primera campaña se empodero. Y ahora para ella es importante, representar a todas las personas diferentes que las campañas publicitarias tradicionales no muestran.
“Muchas chicas, algunas de ellas modelos, me hablaban y escribían contándome que se sentían mal por su físico y que querían quitarse la vida. Eso me preocupaba mucho y comencé a aconsejarlas y tratar de demostrarles que eran bellas a su manera. No tienen que ser bellas como la sociedad y el consumo promueven, sino ser bellas a su manera”, cuenta Elena.
Aunque es importante resaltar en los últimos años la tendencia ‘curvy’ y otros tipos de belleza se han comenzado a mostrar en los escenarios. Incluso, en el 2014 se organizó en forma paralela a la Semana de la Moda de Nueva York, un evento llamado “Full Figured Fashion Week” (“La semana de la moda voluptuosa”), que mostró desfiles con colecciones de moda en las que las prendas superaban la talla 46 y que fue organizada por Plus-Model, una publicación en línea que The New Yorker describió el año pasado como el Vogue del negocio de la moda curvy. Sin embargo, aun falta mucho en el tema de la inclusión.
Ahora y con la pandemia, Elena ha intensificado su mensaje. Diariamente publica al menos una foto en sus redes junto con reflexiones que invitan aceptarse y amarse a si mismo. Además, se ha dedicado a dar charlas a nivel nacional e internacional sobre superación personal, autoestima y cómo quererse a uno mismo. Incluso, les da esas charlas a personas que recién empiezan en el mundo del modelaje.