Sira Acosta
La vida pública de los duques de Sussex en este 2024 esta siendo todo un enigma: empezaron el año con muchos proyectos, nueva página web y el propósito de recuperar la presencia internacional que perdieron al salir de la Casa Real británica. Sin embargo, tras sus dos sonados viajes al extranjero, los duques de Sussex comenzaron a afrontar sus agendas por separado, algo que generó dudas sobre su situación personal y que se tradujo en un mayor acercamiento del príncipe Harry a causas en suelo británico, un territorio que Meghan no parece dispuesta a pisar. Así que una vez más el futuro de los Sussex es incierto y en este contexto les han llegado nuevas críticas, pero esta vez no vienen ni del Reino Unido ni del entorno de la Casa Real británica.
Ha sido Tina Brown, la periodista y editora británica establecida en los Estados Unidos y autora de las Crónicas de Diana, un superventas basado en los contactos que estableció con Diana de Gales y de The Palace Papers, que narra la situación familiar veinte años después de su muerte, la que ha hecho balance sobre los pasos que han dado los duques de Sussex en el podcast The Ankler. “El problema con Meghan es que tiene el peor criterio del mundo. Es intachable a la hora de equivocarse en absolutamente todo. Su problema es que no escucha. Contrata a toda esa gente, les pide su opinión y luego no la sigue…”, cuenta la periodista, que entre 1979 y 2001 fue editora de Tatler, Vanity Fair y The New Yorker, haciendo alusión a los equipos de trabajo que rodean a la pareja y que siempre han sido un motivo de polémica.
Sobre Harry y su talento como príncipe
“El tema con Harry es que se le da muy bien ser el príncipe Harry”, afirmaba Brown. “Y eso es lo trágico en todo esto. Es, sin duda, el miembro de la Familia Real con más talento en lo que a ser un príncipe se refiere, que es todo lo que sabe hacer. Es realmente impecable al respecto”, añadió. Un análisis que coincide con el de otros biógrafos, por ejemplo, Robert Hardman, que lo describió tras la muerte de Isabel II como un príncipe siempre dispuesto a trabajar sin esperar un trato privilegiado por ello.
No es la primera vez que Tina Brown hace unas declaraciones controvertidas, en el año 2020, cuando se reabrió la investigación para aclarar los métodos con los que Martin Bashir consiguió para la BBC la famosa entrevista con Diana de Gales, ella opinó que sin esa entrevista Diana estaría viva. «Ella había decidido que no quería a ninguno de los oficiales de protección real porque pensaba que la estaban espiando, probablemente gracias a Martin Bashir», declaró Brown recordando que el conductor (Henri Paul) con el que iba Diana en su última noche en París no era personal de la Casa Real británica. «Estaba a merced de un conductor ebrio fuera de servicio que trabajaba para Al Fayed. Si hubiera tenido un escolta real, hoy seguiría viva», consideró la periodista al valorar que un empleado de los Windsor nunca habría cometido las imprudencias que se combinaron en una noche fatal.
Su última comida con Diana de Gales en Nueva York
Hay que recordar que Tina Brown ha sido considerada una de las confidentes de Diana de Gales porque fue una de las primeras en captar y plasmar la dimensión del personaje con todas sus aristas y contradicciones. En más de una ocasión ha recordado cómo fue la última comida que mantuvo con la princesa en el hotel Four Season de Nueva York y en compañía también de Anna Wintour, editora en jefe de Vogue, solo un mes antes de morir. “Era una mujer que estaba a punto de reinventarse de una manera seria. La gente cambia. Era una niña cuando se casó, pero a esa altura ya sabía lo que quería. Se dio cuenta de que, con su fama, podía convertirse en una persona muy influyente. En un momento dado dijo que creía que podría ser útil para resolver el proceso de paz irlandés. Pensé: ‘Realmente tiene complejo de diosa’. Pero, sin embargo, su corazón estaba puesto en su deseo de ser la Nelson Mandela femenina del mundo”, contó a The Telegraph en el año 2020.
Brown nunca ha estado de acuerdo con el retrato de una Diana delirante o frágil, aspectos que han destacado algunas producciones recientes, más bien todo lo contrario, ella recuerda a una mujer serena que había asumido perfectamente el divorcio con el príncipe Carlos y estaba en vías de incluso aceptar a Camilla: “Al final de la vida de Diana, ella y Carlos estaban en los mejores términos que habían estado en mucho tiempo. Carlos adquirió la costumbre de visitarla en el palacio de Kensington y tomar el té juntos, incluso se echaron algunas risas juntos. Definitivamente se estaba calmando, los chicos eran mayores. Hablaban de sus obras filantrópicas. Y ella había aceptado a Camilla o había entendido que Camilla era el amor de su vida y que no había nada que pudiera hacer al respecto», dijo la periodista al citado medio británico.