Un atleta cubano hizo historia en los Juegos Olímpicos de París 2024. Mijaín López se convirtió en el único deportista, en cualquier disciplina, en lograr cinco medallas de oro consecutivas. Su primera clasificación fue en Atenas 2004, el único año donde no se subió al podio. Dos décadas más tarde, obtuvo su última victoria y la celebró con un gesto tradicional de la lucha que llamó la atención en redes sociales.
Ganó el oro en París y dejó una ofrenda sobre el tapiz para anunciar su retiro
El luchador grecorromano tiene un objetivo: hacer que su rival toque con ambos hombros el tapiz para eliminarlo. Eso hizo Mijaín López a nivel olímpico durante 20 años. En Atenas 2004, llegó como una promesa cubana, pero su suerte se terminó rápido. No fue hasta Beijing 2008 que obtuvo su primera medalla de oro. Luego le siguieron las preseas doradas en Londres 2012, Río de Janeiro 2016 y Tokio 2020.
Con cuatro medallas de oro consecutivas, el atleta cubano ya era parte de la historia grande del olimpismo. Solamente estaban a su altura los norteamericanos Michael Phelps, en natación; Carl Lewis, en salto de longitud; y en Alfred Oerter, en lanzamiento de disco. También lograron esa proeza, el regatista Paul Elvstrom, de Dinamarca, y la peleadora de lucha libre Kaori Icho, de Japón.