EL TRANSCURRIR DEL TIEMPO, RESPONSABLE
DIRECTO DE LA SENTENCIA DEL CUMBIAS
POR ERNESTO AVILÉS MERCADO*
Con la sentencia absolutoria dictada en forma unánime por los jueces integrantes del tribunal oral, la lluvia de comentarios negativos, en contra de lo jueces y de la Fiscalía, han estado a la orden del día; por un lado, afirmando que los juzgadores no valoraron las pruebas presentadas, mientras que los más, afirman que la fiscalía no pudo acreditar la total responsabilidad del “cumbias” en el trágico suceso acontecido en Creel, hace poco más de 13 años.
Cesar Jauregui Moreno, como ya es costumbre de quien encabeza la fiscalía, culpó a los jueces de la sentencia absolutoria, afirmando que los fiscales acreditaron sin duda alguna, la total responsabilidad del imputado, mientras que Myriam Hernández Acosta, sostuvo que los integrantes del Poder Judicial, resolvieron en base a las pruebas que se presentaron, nada más, pero tampoco nada menos.
La magistrada presidenta, sin decirlo, dejó claro que el Poder judicial no legitima las acciones ilegales de la Fiscalía, como tampoco dicta línea, sino que respeta la independencia y libertad de sus juzgadores.
La verdad es que no es responsabilidad total del representante social, como tampoco de los juzgadores.
El desarrollo procesal, la progresividad de los derechos humanos, la rigidez que los tribunales federales han mantenido respecto de exigir más comprobaciones de responsabilidad de los ministerios públicos, aunado a que los ministros de la corte han creado nuevas y mejores jurisprudencias, sin olvidar el bloque de constitucionalidad que nos rige, a partir de las sentencias de la CIDH, han cambiado el panorama litigioso procesal que se inició con los asesinatos de las personas en Creel, el cual es diametralmente diferente al actual.
“El cumbias” fue juzgado con base en los hechos de hace 13 años, pero con los derechos actuales que tienen los imputados.
Los procesos de geolocalización, -por poner un ejemplo, – se solicitaban hace casi tres lustros a un juez federal, hoy tiene que ser igualmente un juez federal, pero especializado en el tema, de otra forma no tendrá la preponderancia en el juicio, como lo pudo haber tenido en el tiempo de los hechos; el reconocimiento pleno que se tenía por parte de los ministeriales respecto de un sujeto, se consideraba plenamente acreditado, pero ahora, no tiene validez sino se realiza a través del Ministerio Público.
Los avances tecnológicos le permiten ahora avanzar más rápidamente a la fiscalía con los teléfonos celulares, pero hace 13 años, las cosas eran apenas incipientes.
Los recursos extraordinarios para apoyar las acciones de la fiscalía, se han desviado para apoyar a la secretaría de Seguridad Pública, que no es capaz de sacar un burro del pozo, aunque se lo den amarrado.
La visión obnubilada que presenta el secretario de seguridad pública ingeniero Gilberto Loya, hace más difícil el sano desarrollo de la política criminal del Estado; simplemente la fiscalía tiene que absorber las acciones que le corresponden a Loya porque es incapaz de realizarlas, le cuelgan personas en sus arcos, otros más se los derriban, no hay pago a catedráticos de la escuela de formación, el gobierno del CERESO 3 de Ciudad Juárez, continúa en manos de los delincuentes internos y un largo etcétera.
Por cierto, sin escatimar nada al alcalde Marco Bonilla, debería de invitar a Loya para que constate lo que se puede hacer con una septuagésima sexta parte del presupuesto con el que cuenta para detener a los asaltantes del camión de traslado de valores.
TRES MÉXICOS
Dentro de las 3 opciones que se esperan puedan ser operadas por el Gobierno del Estado, respecto de los libros de texto gratuitos, la reimpresión de los libros anteriores, la impresión de nuevo material o la impresión de un documento de apoyo para los maestros y alumnos, tiene en contra el factor del tiempo, porque es inminente el inicio del nuevo ciclo escolar y el proceso de reimpresión de cualquier tipo de material, conlleva más tiempo del que se tiene.
En esa clasificación que se hace en nuestro país, respecto de que existen varios Méxicos, con características diferentes, Norte, Centro y Sur, se ha comenzado a marcar esa diferencia, y una muestra es la postura del Gobierno de Nuevo león, quien al igual que Chihuahua y Coahuila, no repartirán los libros de texto gratuitos, hasta en tanto no sean publicados los planes y programas de estudio en el DOF, porque es un requisito legal e indispensable para conocer los objetivos que se pretenden alcanzar.
Dos temas son los que más se cuestionan de los libros de texto, el primero que no responde a las necesidades que se tienen, en temas de lectura y comprensión de textos, además de ser omisos en matemáticas, que es fundamental para la correcta formación de los menores al buscar opciones de desarrollo personal, destacándose además que después de salir de una pandemia donde los menores no recibieron instrucción escolar presencial, su formación académica se estancó y por lo tanto es necesario que se reciben apoyos también de forma extraordinaria.
La impresión de material de apoyo, con énfasis en lectura y matemáticas, además de una fe de erratas, se piensa que puede ser considerada una alternativa viable, congruente y sobre todo adecuada a los propósitos y necesidades de una sociedad que busca formar mejor a sus niños y niñas.
Ojalá y el gobierno de Maru Campos, pueda crear el nuevo contenido en el tiempo que se requiere y los educandos de Chihuahua, estén en posibilidades de ponerse al corriente, pero, sobre todo, que se pueda contar con el apoyo y solidaridad de los maestros, quienes finalmente tendrán la carga de hacer más con lo que tienen.
Por otra parte, lo que podría ser titulado como la tragedia del cielo al infierno, es lo que paso con el Sonorense que se había avecindado en Chihuahua Luis Serrato Castel, quien se decía amigo personal de la Gobernadora y que fue nombrado como secretario coordinador de gabinete, con facultades extraordinarias que a la postre fueron determinantes para que buscara regresar a la Cámara de diputados donde había solicitado licencia como diputado plurinominal.
Luis Serrato Castel, le había disputado al entonces secretario general de gobierno Cesar Jauregui Moreno, la cercanía con la gobernadora, solo que se equivocó, porque el hombre de mayor confianza de Maru Campos es el hoy fiscal Cesar Jauregui, quien presentó un informe detallado a la gobernadora de las andanzas de su amigo, con datos, cifras y conversaciones telefónicas, y como de rayo, fue enviado de vuelta al congreso en las alas del Pegazo…por lo que se ve, nadie de los integrantes del gabinete, tiene escriturado su cargo, por lo que en cualquier momento puede ser reemplazado.
*ABOGADO LITIGANTE MIEMBRO DE LA FECHCA Y LA AECHIH
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