A ti ciudadano.
El traje típico de los rarámuris, colores vivos iluminan a los corredores de pies ligeros
Ubicados en Chihuahua y el suroeste de Durango y Sonora, los rarámuris, como ellos se llaman a sí mismos, son uno de los grupos originarios más numerosos de la región norte del país y su territorio es denominado sierra Tarahumara.
Asimismo, rarámuri significa corredor a pie y para ellos esta palabra es sinónimo de persona. De hecho, han ganado notoriedad en México y el mundo por ser corredores de alta resistencia.
Se sabe que previo al periodo colonial, las mujeres de esta etnia ya confeccionaban sus vestidos en telares con materiales de fibra vegetal. Más tarde, en el siglo XVII incorporaron hilos de algodón y lana; y a principios del siglo pasado, empezaron a usar telas como muselina y popelina. Ocasionalmente agregan a las prendas bordados que reflejan su entorno: diseños florales, de personas, animales, el sol y la luna.
El vestido tradicional de la mujer consta de una falda estampada bastante ancha y con pliegues, de tela estampada y colores muy llamativos, conocida como sipuchaka; a la que se le da volumen con otras faldas que usan debajo, hasta tres o cuatro. Igualmente, en la cintura usan una faja tejida con hilos de colores vistosos.
Además, en la parte de arriba visten una blusa y sobre los hombros, un chal bordado en sus extremos con motivos florales. La mujer rarámuri es muy cuidadosa con su imagen y complementa su atuendo con largos collares denominados korogaka y aretes, nakara, elaborados en chaquira de colores brillantes.
En cambio, los hombres usan un blusón o camisa de un solo color, conocida como mapachaka, de manga larga y ancha, con pliegues. Esta prenda es confeccionada por la esposa, la hermana o la madre. En la parte inferior, una tagora o calzón formado por dos triángulos de manta blanca unidos; el pico de atrás más largo que el delantero y amarrado a la cintura con una faja de lana.
Tanto hombres como mujeres, usan huaraches o akaka, con una suela de goma o llanta y correas de cuero hasta el tobillo. Aunque es común también que mujeres y niños anden descalzos.
De igual forma, la koyera o pañoleta alrededor de la cabeza es considerada la prenda más distintiva del pueblo tarahumara y la portan con orgullo hombres, mujeres y niños. Es blanca, pero puede llevar listones de dos o más colores cosidos a lo largo de ella.
Cabe señalar que en algunas comunidades la extensión de las puntas hace referencia a la condición económica del portador, siendo las más largas para quienes se encuentran en situación desahogada.
Finalmente hay que mencionar la quemaca o manta tradicional confeccionada con lana; esta prenda es vital para sobrevivir las bajas temperaturas invernales de la sierra de Chihuahua. Por último, también se ocupa como cobija y en el caso de las mujeres, para cargar a sus hijos pequeños u otras cosas.
Y así es como los habitantes del norte de México desde antes de la llegada de los españoles, los rarámuris mantienen su indumentaria tradicional llena de color y estampados