Foto: EgoChihuahua
RREVERENTE, polémico, podría considerarse a primera vista a Eduardo Arredondo Delgado, un reconocido periodista, crítico del rock en los últimos 30 años de su vida.
Catalogado como uno de los tres mejores críticos del rock en México, al lado de sus maestros y amigos, Oscar Sarkiz y Federico Arana, el chihuahuense de nacencia, pero “un ciudadano del mundo” como el mismo se contextualiza, a pulso se ha ganado un lugar, gracias a su pundonor y perseverancia, en este competido mundo, de retos y desafíos de todos los días.
Con 48 años de vida sobre sus hombros, Lalo Arredondo, sin dilación alguna, puede presumir después de más de tres décadas de caminar en esta vertiente de su pasión por la música del primer mundo, que es seguida y venerada por millones de seres humanos, más allá de su nacionalidad, de su credo político, de su religión, de su status económico, en el planeta tierra, de haberse ganado el respeto de propios y extraños, por su obsesiva pasión de seguirle los pasos a músicos y bandas principalmente de los Estados Unidos y Europa, y los mensajes y la huella indeleble que han dejado a través de sus letras que, han calado hondo en el gusto y ánimo de mujeres y hombres a lo largo de varias generaciones.
Directo, contundente, sin rodeos, expresa sus decires y sentires:
“Los críticos de verdad del rock, somos los derrumba ídolos, porque fracturamos, por así decirlo, el encanto y el mito de los grandes músicos, los humanizas, los ubicas en su realidad, los haces mortales”, subraya, Arredondo.
“Bajo esta óptica, agrega- tenemos que aceptar los que hemos tomado esta profesión, este gusto, no como una vocación, sino como una religión, que el rock-a la luz de la terca realidad, de los hechos- es un colonialismo del primer mundo, aunque no les guste a muchos admitirlo, o reconocerlo, pero es una verdad”, asevera.
“A lo largo de estos 30 años, en esta loca, o absurda pasión por la música rockera, y los ídolos de ésta, he caminado siempre, como el salmón, a contracorriente, lo digo, sin reticencias, ¿porque? Se cuestiona el mismo, por me he rifado la vida, el pellejo, en mis giras, en mis viajes, no solo a los Estados Unidos, sino al viejo continente, y por supuesto a los diferentes puntos del territorio nacional.
“He obtenido triunfos sin duda en este camino, pero también fracasos, porqué ha habido artistas, que nunca me recibieron, o nunca respondieron a mis llamadas por teléfono, o a mis correos, pese a mi insistencia, pero eso lejos de marcarme, me ha dejado enseñanzas, un aprendizaje que ha valido la pena”, cuando miro hacia atrás,” recalca.
El saber es una inversión, que hay que pagarse, a lo largo de los años, cuando quieres no solo crecer, sino trascender en lo que te gusta, en lo que te late, sin vacilación alguna, yo puedo decir, que valió la pena correr los riesgos, para luego disfrutar del sabor dulce del triunfo, o en su defecto, reflexionar de forma pausada y serena, los porqués del fracaso en tu cometido.
Difícil que los vuelva a correr, acepta.
Con estudios concluidos en antropología y arqueología, para comprender mejor la historia del rock, en la Escuela de Antropología e Historia del Norte de México, pero también un apasionado investigador por la historia de Mesopotamia, Egipto y Grecia, primordialmente; Arredondo, en la charla, con dossier, destaca que a través de su dilatada carrera, como periodista especializado en el rock, ha escrito diversos artículos de fondo en prestigiadas revistas como Rolling Stone, y rotativos de circulación nacional, como El Universal, El Norte de Monterrey, pero también ha sido presentador de varios libros, entre los que sobresalen, “Ilusiones y Destellos del Rock Mexicano, del reconocido fotógrafo, Fernando Aceves y también, con “Guaraches de Ante Azul”, de Federico Arana, entre otros.
Ha dictado conferencias destacadas sobre el extinto icono, el norteamericano, El Rey, Elvis Presley, denominado, “Obsesión o Necesidad Cultural”, ha disertado también sobre la degradación del rock, en su ponencia; “Profetas, Visionarios y Charlatanes”, sin soslayar, la conferencia sobre Pink Floyd, denominada, “Delirio Cósmico, o el Festín de la Codicia, la Odisea de Pink Floyd”..
Arredondo, es una caja de pandora, que dispara datos, hechos, fechas, cuando habla de su adorado tema, el rock, porqué gracias a su privilegiada memoria, da santo y seña de sus andanzas, de sus anécdotas, de sus sobresaltos, de sus desencuentros que ha tenido con varios músicos, empero también de charlas inimaginables e impensables con otros en las situaciones menos esperadas.
El experto en temas del rock, lo dije sin tapujos, sin andarse por las ramas:
“Esta cultura de la música del rock, está salpicada de mucha corrupción, indudablemente, pero también de mucho poder, pues así lo vimos recientemente en la toma de posesión del nuevo residente de la Casa Blanca, Joe Biden, como éste fue presentado por artistas de la talla de Jon Bon Jovi, Lady Gaga, Jennifer Lopez; el imperio de la música de la unión americana te impone todo; sus reglas, sus condiciones, por los millones de dólares que mueven, pero que también generan, en los diferentes confines del mundo.
El periodista, quien trabajó por más de 12 años en la cadena de los Diarios, en la sección de espectáculos, en la que sufrió y enfrentó muchas vicisitudes, que lo marcaron, pero que también lo hicieron crecer, antes de concluir con la entrevista, dice que el epilogo de su vida podría sintetizarse en el hecho de que “he sido y lo seguiré siendo un explorador viajero, incansable, que ha dejado muchas cosas por hacer, por quien me abrió un horizonte, un nuevo mundo con esta bella música, que no ha pasado de moda, que no envejece en lo más mínimo.. cuando me han cerrado la puerta en esta misión, siempre he buscado la revancha, porque esta carrera, yo no la veo como tal, sino como una vocación en la cual he conocido personas sumamente talentosas, creativas, verdaderos iconos, unos auténticos monstruos, algunos ya idos, otros ya retirados y otros aún vigentes, así como lugares, que nunca me imaginé conocer, ni en mis mejores quimeras…
Desde su particular concepción, subraya que “uno de los grandes errores del rock primer mundista, ha sido que nunca explotaron al Tercer Mundo, como debieron hacerlo en los 80s y a principios de los 90s, por su soberbia, y en esta ecuación sobresalen, estadounidenses, británicos y alemanes, porque se sintieron que los países en desarrollo, debieron rendirles pleitesía, porque ellos, han marcado la pauta, el derrotero de las cosas, aunque no nos guste a muchos. Incluso grupos europeos, tuvieron que luchar para ganarse un lugar, que luego lograron bandas extraordinarias como Scorpions, Iron Maiden, y el mismo Queen.
Lalo Arredondo, en su dilatado caminar ha entrevistado a músicos consagrados de grupos como Scorpions, Carl Palmer, Van Halen, Alan Parsons, Carcass, Misfits, Michael Schenker, Rammstein, entre muchos más.
“Yo me veo reflejado en la película, “Almost Famous” de Cameron Crowe, porque su gusto por el periodismo en este contexto de la música rockera, lo llevó a alturas insospechadas, a las cuales no aspiro alcanzar, pero que te tratado de imitar hasta donde me ha sido factible”…
Eduardo Arredondo Delgado, sin duda, a la luz de lo que ha realizado es todo un PERSONAJE, que como todo ser humano, tiene Espíritu & Sustancia. Fortalezas y falencias.
La vida del versado crítico del rock, bien podría enmarcarse en la hermosa poesía del español, Antonio Machado, que reza…
“Caminante no hay camino, se hace camino al andar, golpe a golpe, verso a verso…”
Aquí esbozamos solo algunas pinceladas de su vida, de su loca pasión, por el rock, que merece nuestro reconocimiento pleno, por qué se ha consolidado como un compendio, como un libro, del cual se pueden aprender muchas cosas, que la gran mayoría desconoce.
Hemos tenido pues, el privilegio de que nos las comparta aunque sea de forma concisa, pero muy precisa…al cual lo menos que le podemos desear, es éxito y mucha salud en estos tiempos de pandemia, no solo para él, sino también para sus seres queridos y que siga abrevando en esta fuente inagotable de sucesos e historias con luces y sombras, que se denomina rock…
