Con el rover Curiosity, la NASA ha estado explorando el canal Gediz Vallis en Marte desde octubre de 2023, y recientemente ha realizado un descubrimiento inesperado: azufre puro, al que han denominado «tesoro amarillo«.
Este hallazgo fue producto de la casualidad, ya que el rover rompió accidentalmente una roca, con lo que se reveló el azufre contenido en su interior al pasar sobre ella.
Aunque no es la primera vez que se encuentran evidencias de azufre en Marte, pues ya se había identificado en otros minerales del planeta, sí es la primera ocasión en que se detecta azufre elemental en esta área. Gracias al paso del rover, también se descubrió un campo completo de piedras donde el azufre no estaba mezclado.
Ashwin Vasavada, científico del proyecto Curiosity en el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA en California, comparó este hallazgo con «encontrar un oasis en el desierto«. Añadió: «No debería estar ahí, así que ahora tenemos que explicarlo«.
El objetivo del Curiosity
El rover ha pasado diez años en esta región de Marte, justo bajo el monte Sharp, donde Curiosity lleva a cabo investigaciones desde 2014. Su objetivo es aprender más sobre la historia del planeta mediante el estudio de las capas de la montaña, con la esperanza de descubrir posibles nutrientes que podrían haber hecho posible la vida en Marte, si es que alguna vez existió.
El canal Gediz Vallis, donde se encuentra actualmente Curiosity, es de gran interés para la ciencia, ya que la agencia espacial cree que se formó por «flujos de agua líquida y escombros«, y que su forma actual es producto de inundaciones y deslizamientos de tierra.
A pesar del descubrimiento, aún sigue siendo un misterio cómo encaja el azufre puro en la composición de Marte. Sin embargo, los investigadores esperan obtener más respuestas pronto, ya que esta no es la única roca con el elemento en su interior.
Según la NASA, aunque las rocas que rompió el rover eran demasiado pequeñas y quebradizas para que Curiosity las estudiara, se encontró una gran roca cercana, a la que denominaron «Mammoth Lakes«.
Esta roca fue el objetivo del rover, que logró perforarla con un taladro en el extremo de su brazo robótico de dos metros, para obtener una muestra en polvo que analizará con los instrumentos ubicados en su interior. Con ello, se pretende estudiar de qué materiales está compuesta la roca.