EL REVÓLVER DE PANCHO VILLA QUE APARECIÓ EN CUBA Y QUE HOY YA ESTÁ EN CHIHUAHUA; FUE UN REGALO ESPECIAL DE FRANCISCO I. MADERO AL GENERAL VILLA TRAS LA TOMA DE CIUDAD JUÁREZ. HISTORIA OCULTA DE MÉXICO

JIRONES DE NUESTRA HISTORIA

Por: José Luis Jaramillo Vela

La historia de tan fina arma

El 24 de julio de 2023 (hoy, que esto se escribe, hace exactamente 4 días), llegó bajo custodia militar a la Ciudad de Chihuahua una preciosa arma de fuego, un revólver cal. 38 especial, en cachas de marfil, pavonado negro con diseños de naturaleza orgánica, que en el mundo de las armas coloquialmente se le llama “rameado” en dorado; tal vez por los años del arma, tal vez debido al poco mantenimiento y limpieza, pero el pavonado negro en cierto ángulo de iluminación, presenta un tono azul profundo que al contrastar con el rameado dorado la hace lucir más hermosa.

Presentada en su caja original de fina madera, en su interior, forrada de fieltro verde, con divisiones para el arma, depósitos en forma de orificio para acomodar 28 balas y dos compartimentos laterales para utensilios de limpieza y ajuste; en el exterior, al centro de la cubierta de madera está una placa metálica donde se hace constar que es un regalo del “Excelentísimo Señor Don Francisco Ignacio Madero, Presidente del Gobierno Provisional de México a Don Doroteo Arango Villa por su valioso servicio a la Patria. Plan de San Luis. 1911”. Esta preciosa arma fue encargada por Francisco I. Madero para su fabricación especial a la Compañía Iriondo y Guisasola en Eibar, Provincia de Guipúzcoa, País Vasco, España, para ser obsequiada a Pancho Villa.

Pancho Villa sentía mucho afecto y admiración por Madero, quien lo ayudó y fue su mentor en la Revolución y Madero le tenía un gran afecto a Villa porque veía en él a un verdadero líder que necesitaba el movimiento armado que se avecinaba. El 8 de mayo de 1911, Pancho Villa toma Ciudad Juárez, en un movimiento que Madero estaba indeciso a efectuar y que resultó ser la piedra angular de la Revolución Mexicana, ya que esa acción de guerra provocó que ese mismo mes, el 21 de mayo se firmaran los Tratados de Ciudad Juárez, que obligaban a la renuncia de Porfirio Díaz al Gobierno de la República, misma que sucedió cuatro días después, el 25 de mayo de 1911, con lo que triunfaba el Plan de San Luis e iniciaba la Revolución Mexicana.

En agradecimiento, Madero mandó fabricar esta preciosa arma para obsequiársela a Villa, a quien también le entregó una buena cantidad de dinero, con el cual Villa se construyó su casa en Chihuahua (actual Museo Casa de Villa de la Revolución Mexicana, a cargo de la Secretaría de la Defensa Nacional).

La histórica arma regresa a México

Se sabía que el arma que Madero le obsequió a Villa estaba perdida, pero no se sabía en donde estaba ni quien la tenía, hasta que, en el año 2016, el gobierno de México le entrega el reconocimiento a la “Orden Mexicana del Águila Azteca en Grado de Banda” (máxima distinción del Gobierno Mexicano a extranjeros que han prestado servicios a nuestra Patria o a la Humanidad) al ilustre historiador cubano Eusebio Leal Spengler; al finalizar la ceremonia, durante la cena de honor, Eusebio Leal le habría confiado al Presidente Enrique Peña Nieto que: “tengo en mi poder de manera lícita y legal un objeto histórico de la Revolución Mexicana, que al momento de mi muerte deberá regresar a México”. Desatando entre los historiadores la especulación de la posibilidad de que se tratara de dicha arma perdida.

En julio de 2020, muere el historiador cubano Eusebio Leal y su hijo mayor inicia los trámites para la entrega del arma al Gobierno de Cuba para ser devuelto a México como parte de la última voluntad de su padre; el Presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel hace una visita a México y le devuelve el arma al Presidente López Obrador, como un regalo de él al pueblo de México, quien al recibirla agradeció el gesto y mencionó que era “un objeto invaluable con siglos y siglos de historia”, cuando el arma tiene 113 años de antigüedad y en el asunto, la Secretaría de Relaciones Exteriores tuvo que hacerle la aclaración de que era de Eusebio Leal, a través del Presidente Díaz-Canel.

El revólver fue puesto de inmediato a disposición de las autoridades del INAH, quienes de manera muy profesional y con el protocolo científico lo recibieron y lo resguardaron; por tratarse de un arma de fuego, pidieron asesoría a la Secretaría de la Defensa Nacional, cuyo personal de la Dirección General de la Industria Militar y de la Dirección General de Registro Federal de Armas de Fuego y Control de Explosivos, se encargaron de verificar la procedencia y fabricación del arma, la verificación de la autenticidad de la misma, así como hacerle labor de mantenimiento, limpieza y pavonadura. Se ignora si el arma fue usada para verificar su funcionamiento.

La histórica arma estuvo en exhibición temporal en el Museo Nacional de Antropología y el Museo Nacional de Historia en la Ciudad de México, hasta que este 24 de julio de 2023 fue enviada a la Ciudad de Chihuahua para ser exhibida de manera permanente en el Museo Casa de Villa de la Revolución Mexicana, en donde ya está en exhibición, custodiada por elementos de la Sedena, quienes brindan al turista una explicación de esta.

Cómo y porqué fue a dar el arma a Cuba

Es un misterio total el cómo llegó el arma a Cuba y quién la llevó para allá y más misterioso aún, el cómo llegó a las manos del Historiador Eusebio Leal Spengler, quien nunca reveló cómo obtuvo el arma o quien se la entregó, pero si sabía que era un objeto histórico para los mexicanos y por supuesto, hay teorías y especulaciones sobre como llegó a la Isla.

La Señora Beatriz Gutiérrez Müller sostiene la teoría de que el arma la llevaron a Cuba la familia de Madero, quien luego de ser asesinado, su familia fué puesta a salvo en Cuba a través del Embajador de Cuba en México, Manuel Márquez Sterling; la señora Gutiérrez afirma que la llevaban los familiares de Madero, pero esta teoría se cae por sí

sola, puesto que la familia de Madero fue recibida en Cuba en 1912 y el arma le fue obsequiada a Villa en 1911, al no coincidir ni las fechas ni el porqué estaría dicha arma en poder de la familia de Madero, se cae la teoría.

Otra teoría supone que pudo haber llegado a Cuba a través de algún ex revolucionario mexicano y que es posible que la haya tenido que vender mientras encontraba la manera de subsistir; aquí se presenta otra interrogante, puesto que Cuba aceptaba, si así lo decidía a exiliados políticos, no a cualquier ex revolucionario.

Otra teoría más, dice que Victoriano Huerta le habría quitado el arma a Villa cuando lo tuvo prisionero en Lecumberri en la Ciudad de México y que habría sido parte de un soborno a las autoridades cubanas para que le dieran asilo político en Cuba, tras ser derrocado y expulsado de México; aquí el asunto es que no se tiene registro de que Huerta haya ido a Cuba a solicitar asilo político, como si lo hicieron algunos de sus colaboradores.

Historiadores mexicanos coinciden en que un primer punto para aclarar este asunto, sería establecer cómo fue que perdió Villa este revólver, o quien se lo quitó; descartan la posibilidad de que Villa lo haya regalado más delante, porque era un obsequio especial de su gran amigo Madero. Luego a partir de ahí, investigar quien lo llevó a Cuba, o como fue que dicha arma apareció por allá.

Otra hipótesis señala la posibilidad de que Eusebio Leal haya conseguido el arma aquí en México, pero estamos en las mismas, de haber sido así, no se sabe ni cómo, ni cuando, ni en donde, ni quien se la entregó, quedando todo en el misterio y lleno de hipótesis y teorías por todos lados.

Lo que sí es verdad y nos alegramos de ello, es que esta preciosa pieza armamentística ya fue devuelta a México en un buen gesto, tanto de Eusebio Leal en su última voluntad, como del Presidente Miguel Díaz-Canel; y lo más justo es que ya está donde debe de estar, en la Casa de Pancho Villa, para ser admirada por los cientos de turistas que a diario visitan esa hermosa casa del General Pancho Villa, misma que su viuda Doña Luz Corral de Villa en 1976´le prometió al Presidente Luis Echeverría que a su muerte la donaría a la Secretaría de la Defensa Nacional para que ahí se estableciera un museo en honor a su esposo, para que el pueblo conociera el valor histórico de Pancho Villa y sus invaluables servicios a su Patria.

Doña Luz Corral de Villa muere en 1981 y en su testamento quedó plasmada la promesa que le hizo a Echeverría de donar su casa a la Sedena; en 1982, el Presidente López Portillo corresponde a la cortesía y la convierte en el Museo Casa de Villa de la Revolución Mexicana, en propiedad y administración de la Sedena; un museo impecable de limpieza y orden, muy al estilo militar y custodiado por personal de ellos mismos.