Kike Frías Finalmente el Real Madrid ha anunciado que se desprende del que, por su costo y pésimo rendimiento, se convirtió en la peor contratación del equipo en la última década: el delantero serbio Luka Jovic.
Contratado en el verano de 2019 por más de $60 millones, el atacante apenas anotó tres goles en igual número de temporadas, un fracaso total de la gestión de Florentino Pérez y el para entonces entrenador Zinedine Zidane, quien fue el que apostó más fuerte por él.
Consciente de su alto valor en el mercado y que ningún club pagaría mucho por él, el conjunto merengue decidió dejarlo ir libre a la Fiorentina de Italia, con lo que se ahorra un alto salario, pero por otro lado se guardó bajo la manga el 60% de porcentaje en una futura venta, en caso que Jovic despierte y vuelva a ser el que deslumbró en la liga alemana.
En la Fiorentina de la Serie A italiana, ahora el serbio de 24 años buscará hacer “callar bocas”, como dijo recientemente su padre.
Rendimiento pobre, compromiso mediocre: las tres temporadas de Jovic en el Real Madrid
Una de las críticas de aquellos que defienden a Jovic es las supuestas pocas oportunidades otorgadas por los entrenadores del Real Madrid, pero lejos de la realidad el serbio contó con minutos importantes junto a Zidane.
La primera gran ocasión que desperdició fue en la Supercopa de España de 2020 contra el Valencia; el Real Madrid ganó cómodo (1-3) ese duelo, pero Jovic desaprovechó todos los balones importantes que le pusieron y solo pudo repartir una asistencia.
Su apatía, lentitud y falta de ‘philling’ con sus compañeros, en contraste con el oportuno rendimiento del ‘9’ estrella Karim Benzema, lo relegaron al banco de suplentes y apenas enlazó dos compromisos seguidos la siguiente campaña en La Liga española: 72 minutos contra el Betis y 58′ contra el Valladolid.
En enero de 2021 el Real Madrid decidió ceder al delantero a su club de origen, el alemán Eintracht Fráncfort, donde solo anotó dos tantos en cuatro meses de competición.