Se impone a Lyon en la final de la Copa de la Liga
EFE
El guardameta Keylor Navas, que detuvo una pena máxima a Bertrand Traoré, y Pablo Sarabia, que anotó el lanzamiento decisivo, permitieron al París Saint-Germain proclamarse ayer campeón de la Copa de la Liga francesa, tras imponerse por 6-5 en la tanda de penaltis al Olympique de Lyon.
La victoria tuvo como protagonista al portero costarricense Keylor Navas, que tras rozar varios lanzamientos con anterioridad, detuvo el penalti lanzado por Traoré.
Una parada que dejó todo en manos de Sarabia, que no falló en el lanzamiento decisivo y batió al portero Anthony Lopes, el gran responsable de que el partido llegase a la ronda de penas máximas.
Y es que pese al claro papel de favorito con el que arrancó la contienda el París Saint-Germain no lo tuvo fácil, el cuadro parisino se vio superado por la fuerte presión que ejerció el Olympique de Lyon desde el comienzo del partido.
CONSECUTIVOS SE ANOTARON,
ANTES DE LA FALLA DE BERTRAND TRA
ORÉ, DEL LYON.
Beneficiado por su superioridad numérica en la medular, el conjunto lionés no solo cortocircuitó el ataque del París Saint-Germain, sino que se apoderó del esférico.
Una circunstancia que limitó el juego ofensivo del cuadro parisino a las acciones de Neymar, la gran referencia de los de Thomas Tuchel.
De hecho, los dos primeros remates en el encuentro del París Saint-Germain llevaron la firma del internacional brasileño.
Si a los 5 minutos Neymar apostó por la potencia para tratar de batir al portero Lopes con un lejanísimo disparo. Tres después, el brasileño tiró de sutileza con una delicada comba desde el borde del área que se marchó fuera por muy poco.
Poco más ofreció en ataque en el primer tiempo el París Saint-Germain, que lo volvió a intentar a los 43 minutos con otro lejanísimo de Idrissa Gueye, que obligó a lucirse al cancerbero del Lyon.
SEGUNDA PARTEUn panorama que no cambió en el arranque de la segunda mitad, en la que Neymar volvió a ser la única noticia positiva del PSG.
El brasileño en el 50 estuvo a punto de adelantar a los parisinos en un lanzamiento de falta al que respondió con una gran parada Lopes.
Pero la actuación de Neymar no era suficiente para doblegar al Lyon, tal y como entendió Thomas Tuchel, que trató de dar una mayor mordiente a su equipo con la entrada al terreno de juego de Ander Herrera y Pablo Sarabia, que sustituyó a un gris Mauro Icardi.
Cambios que unidos al cansancio físico acumulado por los jugadores logró abrir definitivamente el partido, en el que comenzaron a sucederse las llegadas a una y otra área.
Aunque la mejor ocasión para el Olympique de Lyon llegó a balón parado con un lanzamiento de falta de Maxwel Cornet a los 81 minutos, que obligó a lucirse a Navas.
Pero si Navas estuvo espectacular en el remate de Cornet, no menos sobresaliente fue la intervención de Lopes, que cinco minutos más tarde volvió a privar a Neymar del gol tras un sutil remate de cabeza del brasileño.
Ni el empeño de Neymar, ni la perseverancia de Pablo Sarabia, que creo numerosos problemas a la zaga del Lyon con sus constantes llegadas al área, pudieron evitar que el encuentro se marchase a la prórroga.
Un tiempo extra en el que, pese a los cada vez mayores espacios dejados por los dos equipos, exhaustos por el cansancio, ni parisinos, ni lioneses lograron marcar.
Y eso que PSG tuvo la ocasión en el tiempo añadido de la prórroga de evitar la ronda de penaltis en un lanzamiento de falta al borde del área ejecutado por Neymar, que se marchó alto.