Martín Gálvez Piqueras
La relación entre los príncipes William y Harry está completamente rota desde hace tiempo. Sin embargo, cualquier movimiento o detalle que se produzca en este sentido por una u otra parte, por muy pequeño que sea, se aprecia como un brote verde de cara a la posible reconciliación entre los dos hermanos.
Así ha ocurrido con el heredero al trono hacia el miembro más díscolo de los Windsor, en un documental que se estrena esta semana (en dos partes entre el miércoles 30 de octubre y el jueves 31) en la cadena británica ITV. Es ahí donde el número uno en la línea de sucesión alude al duque de Sussex, tras rememorar una situación de su infancia que vivieron con su madre.
Además, el futuro rey ha compartido para este programa especial televisivo algunas imágenes inéditas junto a la recordada Diana de Gales, todo ello con el objetivo de dar a conocer una triste realidad como es la de las personas sin hogar. Una causa social en la que el hijo mayor del rey Carlos está especialmente volcado, sobre todo desde que creara la iniciativa solidaria Homewards en junio de 2023.
Las fotos en cuestión nos muestran a un William de Inglaterra de niño visitando con su progenitora un refugio, llamado The Passage, para gente en situación de exclusión social. Allí dentro era inmortalizado a sus 11 años mientras jugaba al ajedrez con uno de los residentes, o en las cocinas junto a los responsables de dar de comer a los que ahí duermen.
Escenas que corresponden a junio de 1993 y a otra visita que hicieron seis meses después, que el Príncipe explica así: «Cuando era pequeño, mi madre me empezó a hablar sobre la falta de vivienda, como hago yo ahora con mis hijos cuando los llevo a la escuela y vemos a personas durmiendo en la calle», ha dicho sobre lo que trata de inculcar a George, Charlotte y Louis.
Señala el ‘royal’ que a esa corta edad «sientes curiosidad y tratas de entender qué está pasando. Te preguntas por qué están sentados allí y mi madre nos lo contaba, lo que nos impactó muchísimo». Ya de adulto, al reflexionar sobre lo que podía hacer para ayudar, expresa: «Poco a poco he intentado averiguar qué puedo aportar por la posición que ocupo».
A partir de ahí, el príncipe William se preguntaba lo siguiente: «¿Qué es lo que creo que funciona? ¿Qué pienso que la gente quiere ver en mí? Y he encontrado cierta inspiración en lo que hizo mi madre, en particular con las personas sin hogar, y eso ha crecido aún más en los últimos años», asevera.
Justo a continuación, es cuando se produce la comentada mención que este hace a su hermano en el documental. «Mi madre nos llevó a Harry y a mí allí», dice sobre su paso por el centro de acogida. «Nunca había estado en algo así antes y estaba un poco impaciente por ver lo que me esperaba», apostilla.
Precisamente, esa alusión del Príncipe al Duque, la primera que hace públicamente en seis años, ha sido interpretada por algunos como un claro intento de acercamiento y de limar asperezas. Sin embargo, a día de hoy, la distancia tanto emocional como física que hay entre ellos parece de momento insalvable.
Sobre aquel episodio, relata que la nuera de Isabel II «se encargó de hacer que todos se sintieran relajados, de reír y bromear con todo el mundo». En definitiva, aquello le hizo darse cuenta de que «hay otras personas que no tienen la misma vida que tú», ya que Lady Di «se aseguró de que, cuando creciéramos, la vida más allá de los muros del palacio fuera de verdad».
El último y tenso encuentro de William y Harry
Hay que viajar dos años atrás para encontrar la última vez que los dos hermanos fueron fotografiados juntos y compartiendo plano, concretamente en septiembre de 2022 por los actos en homenaje y el funeral de Estado tras la muerte de su abuela, Isabel II. Desde entonces, se sabe que se han visto en contadas ocasiones -como en la coronación de su padre- o de manera privada, pero sin llegar a acercar posturas como ocurrió a finales del pasado agosto.
Entonces, tal y como desveló la prensa inglesa, se reencontraron para despedir a una persona muy querida por ellos, su tío Lord Robert Fellowes, fallecido a los 82 años. Fue en la iglesia de Santa María en Snettisham, Norfolk, pero no hubo ningún tipo de acercamiento ni intercambiaron palabra alguna, sentados en la parte de atrás de templo sin apenas cruzar la mirada.
Harry, que había echo un viaje exprés desde su mansión de Los Ángeles, volvió a Estados Unidos una vez terminó el funeral. Al parecer, este ha intentado restablecer el contacto con su hermano mayor a través de mensajes de móvil, que son ignorados por el destinatario. Se considera por tanto que no hay vuelta atrás, aunque también se dice que, en esta vida, nada -salvo la muerte- es irreparable.